Un exalcalde de Barcelona, Jordi Hereu, pilotará las políticas industriales del nuevo gobierno de Pedro Sánchez. Actual presidente de la empresa pública Hispasat, el que fuera regidor del Ayuntamiento de la capital catalana entre 2006 y 2011 regresa a la primera línea política tras casi una década dedicado al sector privado, en la consultoría especializada en internacionalización de empresas españolas.
Hereu es el escogido por el PSC para una cartera que el partido conoce bien. En ella estuvo José Montilla antes de convertirse en president de la Generalitat, y también otro exalcalde de Barcelona, Joan Clos, entre 2006 y 2008. Otros catalanes la habían ocupado antes, como Josep Piqué, en dos ocasiones, y Joan Majó en los años ochenta. Sin embargo, los socialistas salen perdiendo con la nueva distribución del Ejecutivo de Pedro Sánchez, puesto que pasan de dos carteras (las que ostentaban Miquel Iceta y Raquel Sánchez) a solo una.
Aunque abandonó la política activa tras abandonar la alcaldía de Barcelona, Hereu ha mantenido siempre sus vínculos con el PSC y con Salvador Illa. Ambos trabajaron juntos durante un fugaz periodo de tiempo en el que el socialismo aún era hegemónico en todas las instituciones catalanes. Era el año 2010 y el ahora líder del PSC venía de dirigir una productora audiovisual, cuando fue repescado por su partido como director de servicios del Ayuntamiento de Barcelona en el que Hereu era alcalde. Tres legislaturas después, el PSC ha recuperado la alcaldía e Illa se ha acordado de aquel alcalde, a quien ha propuesto como ministro de Industria.
Licenciado en Administración de Empresas y MBA por ESADE, Hereu desarrolló en los 90 una breve trayectoria profesional en el sector de la logística al tiempo que iniciaba su militancia en el PSC. Con Pasqual Maragall todavía en la alcaldía de Barcelona, en 1997, Hereu dio el salto a la política como gerente y después concejal del distrito de Les Corts. Y fue asumiendo cada vez más responsabilidades: primero concejal de Seguridad y Movilidad, después una tenencia de alcaldía y la portavocía y hasta que fue designado sucesor del entonces alcalde Joan Clos, precisamente porque este saltaba a Industria.
Ya como alcalde, Hereu ganó las elecciones de 2007, pero perdió las de 2011 contra Xavier Trias, castigado por la crisis económica y por un proyecto de reforma de la Avenida Diagonal que sometió a consulta ciudadana y que los vecinos le tumbaron.
Durante sus años fuera de la política, Hereu se ha dedicado al mundo de la empresa, muy centrado en la financiación de start ups en la capital catalana, además de en la consultoría, a través de su empresa IdenCity. Barcelona es una ciudad de startups. Imperios de Wallapop a Glovo han salido de la capital catalana, y aceleradoras como la de Hereu tienen mucho que ver.
Entre otras conexiones empresariales, Hereu ha sido socio de la consultora de internacionalización de empresas Barcelona Plataforma Empresarial y es también consultor en Barcelona Centre Logístic BCL y patrono de la Plataforma Fórum Ambiental Barcelona.
En octubre de 2020 el exalcalde de Barcelona volvió a acercarse al sector público y se incorporó como presidente a Hispasat, elegido por el Gobierno debido a que la empresa es en parte propiedad estatal. En los últimos meses, además, el nuevo alcalde socialista de Barcelona, Jaume Collboni, lo reclutó para su consejo asesor de Infraestructuras, que dirige el político exconvergente Santi Vila.
Ahora Hereu da un paso más y se pone al frente de Industria, una cartera que tendrá grandes retos en la legislatura que viene, en la que se pronostica un cierto enfriamiento de la economía. Uno de los más importantes será pilotar la llegada de los fondos Next Generation y, más concretamente, el despliegue del PERTE del chip, en el que el Gobierno tiene puestas muchas esperanzas.
Industria nunca ha sido un ministerio menor, pero lo será menos ahora, cuando los proyectos industriales concebidos a través de los fondos europeos deben despegar. La planta de baterías auspiciada por Volkswagen en Sagunt, y todo el nuevo hub mediterráneo del coche eléctrico, los proyectos de energía verde con una apuesta decidida de España por el hidrógeno, o los proyectos de descarbonización de la industria transformadora, además del proyecto ya citado del chip europeo, serán hitos en los que deberá estar presente Hereu.
El PSC pierde, como contraparte, los ministerios de Cultura y el de Transportes, este último capitaneado en los dos últimos años por Raquel Sánchez. La exalcaldesa de Gavà cierra su etapa con un acuerdo histórico por el traspaso de Rodalies a la Generalitat, y el proyecto de constituir una empresa mixta entre Madrid y Barcelona para gestionarla. Un reto que ahora asume Óscar Puente, exalcalde vallisoletano que controlará ahora Transportes.