El juez Joaquín Aguirre ha enviado a la Audiencia Nacional a los exmiembros del sanedrín de dirigentes independentistas que organizó el 1-O David Madí, Xavier Vendrell y Oriol Soler, y a otras cuatro personas, entre ellas el jefe de la oficina de expresident de Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, por su presunta implicación en la organización de Tsunami Democràtic.
La de Tsunami Democràtic era una de las patas del caso Voloh, la macrocausa que investiga el juez Aguirre y que versa sobre la eventual influencia rusa en los eventos de octubre de 2017, la financiación del procés y la corrupción más reciente de sus líderes en la sombra, como Vendrell.
En una providencia, el juez comunica a las partes su inhibición al juzgado central de instrucción 6 de la Audiencia Nacional “respecto a los hechos relativos al fenómeno 'Tsunami Democràtic'”. Ahora será el magistrado Manuel García Castellón, que mantiene abierta desde hace más de dos años una causa sobre Tsunami, el que asuma los indicios en relación a la plataforma obtenidos en Barcelona tras la operación del pasado mes de octubre.
Entre los investigados figuran el editor Oriol Soler, el exconseller de la Generalitat por ERC Xavier Vendrell y el exportavoz de Convergència David Madí. Los tres formaron parte del sanedrín que junto a los dirigentes de los partidos independentistas y del Govern planificó el referéndum y la estrategia soberanista hasta el 1-O. También serán investigados a partir de ahora por la Audiencia Nacional el jefe de la oficina de expresident de Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, el antiguo colaborador informático del expresident Jaume Cabaní, y otras dos personas.
Las pesquisas sobre el independentismo nacieron a partir de un caso de corrupción de Convergència en la Diputación de Barcelona abierto en 2016, pero adquirieron una dimensión internacional a raíz de los registros y la detención del exresponsable de relaciones internacionales del partido Víctor Terradellas. El juez pasó entonces a investigar si el desvío de subvenciones de la Diputación de Barcelona costeó gastos de Puigdemont en Waterloo.
A partir de las anotaciones y pinchazos telefónicos a Terradellas, el juez intervino los teléfonos de Vendrell y Madí. A raíz de las escuchas telefónicas efectuadas por la Guardia Civil, el juez consideró que Vendrell ejerció una actividad de “dirección y participación directa” de Tsunami Democràtic. Según el juez, esta función directiva de Vendrell en Tsunami Democràtic se comptobó en algunas de sus afirmaciones intervenidas, como “ya enviaré a gente para proteger plaza Urquinaona” o “hemos montado un escenario en la autopista”, así como en la protesta convocada con motivo del clásico entre el FC Barcelona y el Real Madrid de la temporada pasada.