El juez de Igualada (Barcelona) ha decretado este sábado prisión provisional sin fianza para el hombre de 21 años detenido como presunto autor de la agresión sexual a una menor de edad de 16 años en un polígono industrial de la localidad la madrugada del pasado 1 de noviembre tras salir de una discoteca.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), el titular del Juzgado número 4 de Igualada ha tomado esta decisión tras la declaración del joven detenido, que solo ha contestado a las preguntas de su letrado. El juez le imputa los delitos de agresión sexual y asesinato en grado de tentativa.
Los Mossos d'Esquadra, tras cinco meses de compleja investigación, detuvieron la madrugada del pasado jueves al sospechoso, del que registraron también su domicilio en el centro de Igualada durante más de seis horas. La clave de las pesquisas será el ADN, bien si algún resto de la víctima ha quedado en la ropa que el sospechoso tiene en su domicilio, bien si las muestras del detenido son compatibles con las halladas en el cuerpo de la menor tras la violación.
Los investigadores prácticamente partían de cero: la víctima apenas recordaba nada debido a las lesiones múltiples que le infligió su agresor, no solo de carácter sexual, sino también fruto de los golpes con una barra metálica.
La Unidad Central de Agresiones Sexuales (UCAS) de los Mossos d'Esquadra, adscrita a División de Investigación Criminal, visionó el contenido de las cámaras de seguridad de los alrededores de la discoteca Epic en la que estuvo la joven con unas amigas y del polígono Les Comes, donde un camionero la encontró inconsciente, con un fuerte traumatismo craneoencefálico, tras la agresión sexual.
En su investigación, los agentes hallaron una imagen borrosa que le dio pistas, en un caso en el que también han estado muchas horas de guardia vigilando en los alrededores del polígono donde fue localizada la víctima, en búsqueda de cualquier indicio. Más allá de la importancia del registro en la casa del detenido, con el objetivo de hallar material probatorio que avale sus indicios, los investigadores están convencidos de que a lo largo de sus pesquisas han podido acumular pruebas suficientes para incriminar al sospechoso.
Agentes de la Unidad de Central de Agresiones Sexuales, que durante todos estos meses han permanecido en permanente contacto con la víctima y su familia, acudieron a primera hora del jueves al domicilio de la chica para avisarla en persona de que iban a detener al sospechoso. Es uno de los objetivos de la UCAS, unidad policial creada con la doble misión de llevar a cabo las investigaciones sobre este tipo de agresiones y, a la vez, acompañar a las víctimas en este complejo proceso a menudo dado a las revictimizaciones.
Tras la agresión sexual, la chica permaneció más de un mes hospitalizada tras sufrir un grave traumatismo craneoencefálico, con pérdida de audición en un oído, y varios desgarros internos que le han dejado importantes secuelas. Después de más de cinco intervenciones quirúrgicas, la menor sigue en tratamiento médico, hasta el punto de que hace pocos días tuvo que ser ingresada de nuevo en el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona por las secuelas de las lesiones que sufrió durante la agresión sexual.