La jueza ha dado la razón a Òmnium Cultural y ha desestimado la demanda que un guardia civil interpuso contra la entidad por usar su voz durante su declaración en el juicio del procés en un vídeo. El agente reclamaba 10.000 euros a la entidad por una supuesta vulneración de su derecho a la intimidad y a la propia imagen que la magistrada descarta.
El motivo de la controversia era un vídeo del testimonio que prestó el sargento el 19 de marzo de 2019 en el juico del procés ante el Tribunal Supremo, cuando aseguró que durante los registros del 20 de septiembre de 2017 vio “una bandera de Òmnium”. Ante la pregunta de la abogada de Jordi Cuixart, Marina Roig, sobre cómo era la bandera el guardia civil respondió con una descripción que no se corresponde con ninguna enseña de la entidad. Por eso Òmnium empleó la confusa declaración del sargento en un vídeo para denunciar las “mentiras” en el juicio del procés.
La jueza concluye, en línea con las alegaciones de la entidad, que con la confección del vídeo Òmnium pretendía “expresar su discrepancia en relación con la declaración vertida por parte del agente ahora demandante ante el Tribunal Supremo” sobre un asunto, recalca la magistrada, “de relevante interés general”.
En la sentencia, la magistrada destaca que puede apreciarse “un interés público” en el uso de la voz del guardia civil por parte de Òmnium ya que la entidad la usó “con una finalidad legítima de crítica política”. “Òmnium hizo un ejercicio legítimo de su libertad de expresión sin vulnerar el derecho a la propia imagen del demandante”, zanja la jueza.
La magistrada descarta que Òmnium usara la voz del agente como reclamo del vídeo para ganar socios, tal y como alegaban el sargento y la Fiscalía, que también había solicitado condenar a la entidad y que abonara una indemnización de entre 6.000 y 10.000 euros.