La portada de mañana
Acceder
16 grandes ciudades no están en el sistema VioGén
El Gobierno estudia excluir a los ultraderechistas de la acusación popular
OPINIÓN | 'Este año tampoco', por Antón Losada

A juicio un pastor evangélico por maltrato homófobo a su hijo: “No quiero que se me acerque ese maricón”

Un pastor evangélico y su mujer se sentarán en el banquillo el próximo lunes en la Audiencia de Barcelona acusados de maltrato homófobo a su hijo. La Fiscalía pide dos años y medio de cárcel para el padre y uno y medio para la madre, a los que acusa de “presionar” a su hijo para hacerle variar su orientación sexual y de varios insultos y episodios de maltrato. “No quiero que se me acerque ese maricón”, le llegaron a decir, según el escrito del fiscal.

La Fiscalía atribuye a los dos acusados un delito contra la integridad moral en concurso con dos delitos de incitación al odio en su modalidad de lesión de la dignidad de las personas. Al padre además le suma un delito de maltrato y otro de lesiones leves.

El fiscal expone que el matrimonio eran “estrictos practicantes” del culto evangélico, del que el hombre es pastor, y que empezaron a acudir de manera insistente al instituto de su hijo para intentar que renunciase a su homosexualidad. Diez días después de conocer la relación homosexual de su hijo, el hombre le vio en un autobús con su novio, se acercó a la ventanilla, la golpeó y le espetó: “Qué asco, qué asco”.

Cuando el chico les contó que tenía novio, calificaron su relación como antinatural y el padre le dijo: “En la vida uno toma decisiones de vida o de muerte, y la que tú has tomado es de muerte. Dios creó al hombre y a la mujer con la intención de reproducirse y el sitio natural del pene es la vagina de la mujer y no el lugar por donde se hace caca”.

El joven se había ido de casa y un mes después quedó con sus padres para recuperar su documentación personal, acudió con su novio y le recibieron con expresiones ofensivas –“no quiero que se me acerque ese maricón”–, y cuando el chico intentó coger el pasaporte el padre lo golpeó para evitarlo y cogió del cuello al novio.

Además de los dos años y cuatro meses de prisión, el fiscal reclama para el padre una multa de 1.350 euros y una indemnización de 3.500 euros para el joven y de 2.500 a su pareja por daños morales.