A juicio un votante de Vox por agredir a militantes de izquierda en un colegio de Barcelona

Dos militantes de ERC y Barcelona en Comú reclaman 15 meses de cárcel y multa de 16.200 euros a un hombre, votante de Vox, por haberles agredido en un colegio electoral de la capital catalana en las elecciones municipales y europeas del mes de mayo de 2019. La Fiscalía pide 10 meses de prisión. El juicio está señalado para este viernes en la Audiencia de Barcelona.

Los hechos se remontan al 26 de mayo de 2019. Según la Fiscalía y los dos militantes, a los que representa el abogado Xavier Muñoz, el acusado se dirigió a su colegio de Ciutat Meridiana, donde había, entre otros, tres apoderados de la CUP, ERC y BComú.

Para ejercitar su derecho de voto, el acusado eligió una camiseta con la inscripción “AHTR”, siglas que en colectivos afines a ideologías neonazis evoca la frase “Adolf Hitler tenía razón”. El acusado aparece en redes sociales luciendo un tatuaje que dibuja la figura de un skinhead crucificado y ropa que incorpora figuras y lemas vinculados a ideologías de extrema derecha, como Hogar Social Madrid.

Una vez identificadas las credenciales de los partidos, el hombre, exponen las acusaciones, empezó a amedrentar a los tres apoderados “guiado por el propósito de ridiculizarlos y despreciarlos” y un sentimiento “de menosprecio, rechazo e intolerancia” hacia la ideología de izquierdas a independentista.

Al primer apoderado le grito “tú no vas a meter ningún voto en mi sobre, yo soy de Vox”,“ hijo de puta”, “estos lo que quieren es romper España”, “rojo de mierda”, mostrando “una actitud desafiante”, exponen las acusaciones. Al segundo apoderado le señaló con el dedo y le dijo “puto independentista, os estáis cargando el país”.

Después de votar, continúan las acusaciones, se giró hacia el primer apoderado y le gritó “maricón de mierda”, además de intentar abalanzarse contra él. La intervención de otros apoderados impidió que lo alcanzara, pero no a los otros dos apoderados, a los que propinó durante el forcejeo un puñetazo en la cara y un manotazo en la zona del pecho respectivamente.

Para las acusaciones los hechos suponen un delito de incitación al odio y la discriminación en concurso con otro contra la integridad moral y de lesiones leves, además de un delito electoral.