Han pasado 11 meses desde que Laura Borràs quedó suspendida como presidenta del Parlament y solo dos desde que un juzgado la condenó e inhabilitó. Ahora que la Junta Electoral finalmente le ha retirado el acta de diputada, finalmente Junts ha aceptado mover ficha y ha elegido a la vicepresidenta de la formación y alcaldesa en funciones de Vic, Anna Erra, para que sustituya a Borràs en la presidencia del Parlament.
El nombre de Erra, persona muy cercana al secretario general, Jordi Turull, pero que también había sido avalada por Carles Puigdemont, sonaba desde hacía semanas en el partido como la candidata con más posibilidades para ponerse al frente de la Cámara, pese a que el sector partidario de Borràs no deseaba una resolución tan rápida ni tampoco veía a Erra como la mejor opción. Con todo, este martes Borràs y Erra han llegado juntas a la reunión de la Ejecutiva para simbolizar que no habría guerra entre sectores.
El Parlament elegirá el próximo viernes a la nueva presidenta, en un pleno que no se esperan sorpresas. Junts presentará a Erra mientras el PSC ya ha anunciado que su apuesta es Assumpta Escarp. Pero ERC se decanta por mantener el actual equilibrio en el Parlament y apoyar a la candidata de Junts, un gesto en la línea de recomponer los entendimientos entre el bloque independentista también para dar estabilidad al Govern.
Erra, de 58 años, ha gobernado la ciudad de Vic desde el año 2015 pero en las últimas elecciones decidió no repetir en política municipal y centrarse en la política catalana, en la que ha ganado proyección. En el congreso que Junts celebró en julio de 2022, Erra se colocó de forma inesperada como segunda más votada para la Ejecutiva, por delante de Borràs, y desde entonces su nombre ha sonado como una posible sucesora de Borràs en la Cámara.
ERC ya ha anunciado su apoyo a Erra, mientras que la CUP se ha desmarcado, como ya hiciera con Borràs, y no dará su apoyo a la candidata de Junts. Tampoco cosechará Erra el apoyo del resto de partidos, que propondrán sus propios candidatos. Pero, salvo sorpresa, ninguno será capaz de conseguir los 65 votos que sumará la de Junts.