La imagen de Salvador Illa como un presidente sucursalista y como mero encargado de Pedro Sánchez en Catalunya ha sido una caricatura recurrente de los partidos independentistas incluso desde la legislatura anterior. Ahora, ante el arranque del nuevo Govern, Junts aspira a convertir esto en el hilo conductor de su oposición al ejecutivo en solitario del PSC. Así lo ha puesto negro sobre blanco el portavoz de la formación, Albert Batet, en su turno de réplica al discurso de Salvador Illa dentro del debate de política general.
Si el president reclamó en la jornada anterior la ayuda del pleno para defender los intereses de Catalunya en cuestiones medulares como la reforma de la financiación, un día después Batet le ha respondido que el favor de su grupo está condicionado a que sea capaz de poner los intereses de Catalunya por delante de los intereses de Pedro Sánchez y el PSOE.
“Usted, por delante de todo, es un hombre de partido. Lo verá todo el mundo cuando deban defenderse intereses de Catalunya que pasen por delante o contradigan los de su partido y los del Estado”, ha asegurado Batet. El líder de Junts en la Cámara ha vaticinado además que Illa volverá de Madrid con las manos vacías “tanto si gobierna el PSOE como si gobierna el PP” porque, a su parecer, Illa no tiene la voluntad de plantarse ante el PSOE ni capacidad de pactar con el PP.
Batet ha utilizado como ejemplo el debate en el Congreso sobre el reparto del déficit entre la administración central y las comunidades, materia en la que Junts y el PSOE han chocado recientemente. “Si no es capaz de defender los intereses de Catalunya en el techo de gasto, ¿cómo defenderá la financiación singular?”, se ha preguntado.
El jefe del grupo de Junts también ha considerado que el gobierno recién formado por Illa nace “cojo” debido a las divergencias de raíz que mantiene con sus socios en asuntos como la financiación, la ampliación del aeropuerto, la renta básica universal o la sexta hora en la escuela. Una “debilidad” que tiene que ver también, ha opinado, con la vinculación partidaria de Illa. “Usted ha anunciado una gira por toda España, pero no irá a defender los intereses de Catalunya, sino los del PSOE, porque va a tranquilizar a los candidatos autonómicos del PSOE”, ha dicho Batet.
Illa promete a ERC “dejarse la piel” por la financiación
ERC tildó el discurso inicial de Illa de “poco ambicioso” y, en su turno de réplica, ha vuelto a ponder deberes al president. Solo dos meses después de firmar el acuerdo que llevó al socialista al Palau de la Generalitat, Josep Maria Jové ha reclamado “concreciones” y “avances” en la cuestión de la financiación para que los republicanos puedan sentarse con el Govern a negociar los presupuestos del año que viene.
“Sin avanzos en soberanía fiscal no habrá presupuestos y, sin presupuestos, las legislaturas tendrán poco recorrido, tanto aquí como en Madrid”, ha advertido el portavoz republicano, que ha dejado claro que la nueva financiación para Catalunya es una apuesta estratégica de su partido y que, por lo tanto, puede condicionar todos sus votos. “Seremos una oposición vigilante”, ha asegurado Jové.
Illa ha recogido el guante y ha tratado de sostener los puentes con ERC asegurando que su compromiso con la financiación “singular y propia” es total. “Eso pasará, la financiación en los términos que hemos firmado con ustedes pasará”, ha reiterado, con las mismas palabras que el martes reafirmó su compromiso. Pero esta vez ha añadido: “Nos dejaremos la piel”.
El president ha dejado claro que su deseo es sostener esta legislatura sobre los pilares que forjó su investidura, es decir, con el apoyo de las fuerzas progresistas, ERC y Comuns. Con todo, Illa ya aseguró el martes ante la cámara que estaba dispuesto a que asuntos en los que no había consenso entre sus socios, como es la “mejora” de El Prat, se decidieran por mayoría en el Parlament. Una forma de hablar de una geometría variable que carga hacia la izquierda, pero que puede pivotar sobre Junts si hiciera falta.