La irrupción de la Guardia Civil en las dependencias de Convergència este mismo viernes no ha conseguido desmovilizar a una candidatura, la de Junts pel Sí, que monopoliza hasta este momento la ilusión en precampaña. Miles de personas –algunos de los 55.000 candidatos simbólicos que ya acumula la coalición– se han congregado en el Paseo Lluís Companys de Barcelona para arropar a todos los candidatos en el más importante baño de masas de Junts pel Sí hasta la fecha.
Ha sido la primera aparición de Artur Mas como candidato de Junts pel Sí a la presidencia de la Generalitat después de la presentación de la candidatura hace ya más de un mes. Tras unas semanas en las que el flamante número 1 de la coalición Raül Romeva venía copando los actos y presencia en los medios, el president ha reaparecido presentado ante el público como “el único presidente que ha recibido una querella por poner las urnas”.
Mas, como los demás candidatos, ha obviado la investigación a CDC por parte de la policía –“ya han hablado los dirigentes del partido”, se ha excusado minutos antes del acto– y se la lanzado a una ardiente defensa del proceso soberanista. “Cada mano tendida [de Catalunya] se ha encontrado enfrente con silencios, menosprecios, estrategias del miedo, juego sucio y querellas”, ha proclamado, convencido de que el objetivo de los próximos comicios es que “ejercer a fondo el derecho a decidir”.
“El 27S se contarán los sís y los nos, y la gente de buena fe es mejor que se apunte a que la cuenten en el sí, porque ellos y ellas tendrán un futuro mejor”, ha expresado el actual president de la Generalitat. Mucho más contundente, y con el mismo objetivo de resaltar el carácter plebiscitario de las elecciones, se ha mostrado Carme Forcadell. La número 2 de la candidatura y hasta hace poco presidenta de la Assemblea Nacional Catalana ha asegurado que “ya no hay término medio: o estás con el sí, con el futuro y con Catalunya, o estás con el no, con el PP y con Rajoy”.
Pese a la contundencia de algunos parlamentos, el ambiente festivo ha caracterizado la concentración de gente en Arc de Triomf. La audencia, que se contaba por millares, se ha gustado ovacionando a los candidatos, cantando L'Estaca al término de los parlamentos de Lluís Llach –número 1 por Girona– o escuchando en silencio el vídeo de apoyo de Pep Guardiola, que cierra la lista por Barcelona. “Estamos haciendo una insurrección democrática y pacífica”, proclamaba Llach, para concluir, no sin grandilocuencia, con un contundente “nunca más seremos súbditos”.
También han desfilado por el atril central los candidatos Oriol Junqueras o Germà Bel, hasta que Raül Romeva ha puesto punto final al acto animando a los electores a ir a votar “con una sonrisa llena de ilusión”. “Cuando os digan que estas son unas elecciones autonómicas, responded que son unas elecciones para que nunca vuelva a haber unas elecciones autonómicas”, ha formulado Romeva, para acabar con el clásico “haremos historia”.