Junts no cambiará de delegación en la mesa del diálogo después de la controversia generada en el seno del Govern. La formación mantiene a sus cuatro representantes elegidos, de los cuales solo el vicepresident Jordi Puigneró es miembro del Ejecutivo, por lo que dejará sola a ERC en la representación de la Generalitat durante la reunión que mantendrán con el Gobierno central este miércoles. Con todo, el secretario general de Junts, Jordi Sànchez, ha evitado cargar contra el president Pere Aragonès y ha culpado al Gobierno central de vetar nombres e imponer sus condiciones.
“Tenemos la sensación de que la Moncloa nos ha vetado y ha vetado una parte de la delegación catalana, seguramente porque no está en condiciones de negociar la autodeterminación y el fin de la represión”, ha dicho Sànchez. Un veto que, para el líder de Junts, “demuestra de nuevo que por la parte española falla la voluntad para abordar la negociación y el diálogo”.
Sànchez ha indicado además que su partido no había suscrito ningún compromiso para enviar únicamente a miembros de los gobiernos a esta mesa. “No había ningún acuerdo ni por escrito ni verbal”, ha asegurado, desmintiendo las palabras pronunciadas este mismo martes por Aragonès. Según la versión de Sànchez, Aragonès sí le había trasladado su prefrencia porque fueran únicamente miembros de los ejecutivos quienes se reuniesen, pero el de Junts no le habría confirmado este término, según su versión.
“Nosotros no desfallecemos, continuamos ofreciendo a Aragonés nuestra mano para participar en esta delegación si así lo considera”, ha explicado Sànchez, que sin embargo ha rechazado cambiar a ninguno de los miembros de su delegación porque crearía un “mal precedente”.
El secretario general ha evitado echar más gasolina al fuego entre socios y ha focalizado sus críticas en Madrid. “No se ha abierto ninguna crisis de Govern”, ha dicho. “Si yo creyera que Aragonès nos ha vetado, él personalmente, la situación sería otra”, ha asegurado Sànchez, que a continuación ha indicado que creía que era una condición del Gobierno. Sobre las relaciones dentro del Govern ha recordado que tiene un acuerdo de legislatura y “confianza en que tal y como Aragonès y otros dirigentes de ERC dicen obtendremos la resolución del conflicto”, ha dicho.