Contundente sentencia de la Audiencia de Barcelona. Los jueces han condenado a tres de los cuatro acusados por la agresión sexual grupal a una joven en Sabadell en 2019 en una nave abandonada. El tribunal impone 31 años de prisión al autor material de la violación y 13 años y seis meses a otros dos procesados por complicidad de un delito de agresión sexual ya que no solo no evitaron la agresión sino que contribuyeron a crear “un clima de terror” a la víctima.
Los magistrados de la sección 6a de la Audiencia de Barcelona también establecen una pena de cinco años de libertad vigilada una vez los condenados hayan salido de prisión así como el pago de una indemnización a la víctima de 60.000 euros. La sala también ha decidido que será en fase de ejecución de sentencia –que se puede recurrir ante el TSJC y el Supremo– cuando se aborde la posibilidad de que los condenados, de nacionalidad marroquí, sean expulsados del territorio español, donde residen de manera irregular, tal como solicitaba la Fiscalía. En cambio el tribunal absuelve al cuatro acusado, que fue procesado en la fase final de la instrucción, ya que no hay pruebas suficientes que acrediten su presencia en el lugar y hora de la violación.
Al igual que el fiscal del caso, que pedía hasta 41 años de cárcel para los acusados, el tribunal otorga plena credibilidad al testimonio de la víctima. “Nos ha resultado del todo creíble”, indica el tribunal tras la polémica generada por el interrogatorio del fiscal a la víctima, que provocó las críticas de la fiscal de Sala Delegada de Violencia sobre la Mujer, Pilar Martín Nájera.
“Este tribunal tampoco apreció durante la vista signo alguno de insinceridad en la declaración de la víctima para dudar de su credibilidad derivada de sus convicciones, prejuicios o influencias o enemistad con los procesados, a los que no conocía de nada previamente”, subraya la sentencia.
Los hechos probados de la sentencia van en línea del relato de la víctima: la madrugada del 3 de febrero la joven salió de madrugada de un bar Sabadell, fue abordada y agredida en la calle por un hombre que la llevó luego a la nave abandonada, donde fue violada por turnos por tres hombres. Uno de ellos no ha sido identificado, el otro huyó después de que el juez de instrucción le dejara en libertad y el tercero es el principal condenado. La superviviente consiguió escapar y pedir ayuda a una pareja que iba en coche.
La víctima, resalta el tribunal, “en ningún caso” prestó su consentimiento a los actos sexuales y fue sometida a una situación de “miedo y angustia” por los condenados, llegando a temer por su vida. Las agresiones sexuales “no pudieron pasar desapercibidas” por los otros dos condenados, que estaban presentes en la nave y no solo no hicieron para impedirlas sino que contribuyeron a generar “miedo” en la víctima y facilitaron la violación, agregan los jueces.
Los jueces destacan que el relato “coherente” de la víctima ha sido corroborado con las pruebas toxicológicas y periciales y por la declaración de otros testigos: el autor material de la agresión queda acreditado por el ADN, mientras que los dos cómplices que “colaboraron de forma activa en crear el clima intimidatorio” fueron identificados en la nave después de los hechos no solo por la víctima sino también por agente de los Mossos y la Policía Local de Sabadell. Los tres condenados, remarca la sentencia de la que ha sido ponente el magistrado Jorge Obach, “participaron en la creación de un escenario de temor ambiental en todo el local, a modo como lo habría hecho una banda violenta”.