Algunos tempos judiciales siguen ajenos a la amnistía que se negocia en el Congreso. La Audiencia de Madrid ha acordado la puesta en busca y captura de Daniel Gallardo, el primer condenado por los altercados que siguieron a la sentencia del procés en 2019 con una pena que implica su ingreso en prisión, después de que el joven haya rechazado hasta en tres ocasiones su ingreso voluntario en un centro penitenciario para cumplir condena.
Aunque la mayoría de altercados tuvieron lugar en Barcelona, Gallardo fue condenado por los disturbios y por una agresión a un policía en una manifestación de protesta contra la sentencia del procés que tuvo lugar en 2019. Pasó casi un año en prisión preventiva, tiempo a descontar de su pena de cuatro años de cárcel –tres y medio por atentado a los agentes de la autoridad y medio año por desórdenes públicos.
Gallardo se convierte así en el primer condenado por los altercados del procés con una orden para ingresar en prisión. De los casos juzgados en Catalunya, no hay ningún condenado con una orden para entrar en la cárcel como el joven madrileño y los pocos casos con riesgo de prisión todavía están pendientes de recurso en el Supremo. Ello se debe a que la Sala de Apelaciones de la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha corregido el criterio de varios tribunales y ha rebajado las altas penas solicitadas por la Fiscalía por los altercados. Además, la semana pasada, estos mismos magistrados suspendieron una vista sobre un recurso por la amnistía.
No ha sido así en el caso de Gallardo, juzgado en Madrid, y ahora potencial beneficiario de la amnistía que se negocia en el Congreso. El joven no atendió los tres requerimientos de la Audiencia de Madrid (25 de julio de 2023 y 30 de enero y 26 de febrero de 2024) para su ingreso voluntario en prisión. Tampoco se le ha localizado en el domicilio que había dado al juzgado, lo que ha dado lugar a la resolución judicial que ordena su busca y captura e ingreso en prisión.
En el juicio, el condenado negó la agresión durante los disturbios que se produjeron el 16 de octubre de 2019 tras una concentración en Madrid contra de las condenas a los líderes independentistas. El tribunal no le creyó y declaró probado que Gallardo “golpeó por la espalda súbitamente y de manera violenta” con un palo de madera con “seis clavos que lo atravesaban” a un agente en la cabeza, tesis que corroboró el Supremo.