La actriz Leticia Dolera ha convertido el pregón de las fiestas de la Mercè en una reivindicación de la Barcelona “invisibilizada” y “feminista”. Lo ha hecho al ceder parte del tiempo de su discurso a una migrante hondureña, Carmen Juárez, que integra un colectivo que lucha por los derechos de las trabajadoras del hogar y los cuidados. “Gracias a ella he visto mi ciudad desde otra perspectiva”, le ha agradecido la actriz barcelonesa antes de cederle la palabra.
Juárez ha relatado como después de llegar a la ciudad con 19 años se vio “forzada” a trabajar de cuidadora interna, por la falta de oportunidades derivada de “una ley de extranjería injusta y racista”. “Seis años de soledad durante los que estuve encerrada 24 horas al día cuidando de Francisca, una mujer mayor que sufría demencia. Solo disponía de nueve horas libres durante toda la semana. Recuerdo las fiestas de la Mercè viendo el festival pirotécnico desde el terrado”, ha relatado.
En su intervención, la coordinadora de la Asociación Mujeres Migrantes Diversas ha alabado la Barcelona más reivindicativa y feminista. “La del 15-M y la de la 'manada' feminista”, ha proclamado, recogiendo el guante de Dolera, que ya se había referido a “la manada que sale desde hace varios 8 de marzo que sale junta a reclamar una sociedad más igualitaria y más justa”. Dolera, Juárez y también la alcaldesa Ada Colau en su presentación han asumido el lema “la manada somos nosotras” para dar inicio a la que quieren que sea la Mercè más feminista.
Dolera ha arrancado su pregón animando a aprovechar las fiestas de la ciudad para “pararse y mirarse a los ojos”. “Yo si digo Barcelona pienso en vida”, ha proclamado la actriz, que acto seguido ha pasado a describir sus vivencias en los distintos barrios de la ciudad, desde el Clot en el que nació hasta los “gritos de euforia” desde el Tibidabo, pasando por el rodaje de su primer plano en el Poble-sec. “Aquí viví también aquel momento que tanto nos hizo despertar, el 15-M y las manifestaciones contra los recortes”, ha relatado la actriz.
La autora del exitoso libro sobre feminismo Morder la manzana ha manifestado su orgullo por ser de la ciudad que ha albergado la mayor manifestación para acoger a refugiados. “¿Cómo queréis que no acojamos si muchas de las que somos de aquí somos hijas, nietas o bisnietas de personas que Barcelona acogió durante la guerra?”, ha expresado.
Su discurso ha reivindicado también la escena teatral y cinematográfica de Barcelona, y ha tenido hasta una mención al 'procés' y los presos independentistas. “Hace meses que están en la cárcel o fuera del país para no entrar en ella, sin haber sido declarados culpables de nada y como consecuencia de algunas decisiones judiciales que, como ciudadana que intenta mantenerse informada desde distintos prismas, me cuesta comprender”, ha manifestado.
Ha expresado asimismo su “congoja” por la situación y ha cerrado el capítulo sobre el 'procés' con un mensaje conciliador. “Pienso que la política la haremos no solo hablando entre nosotros, sino sobre todo escuchándnos, a quien piensa como nosotros y a quien no. Y, sinceramente, creo que escuchamos mejor mirándonos a los ojos que mirando una bandera. La que sea”, ha resaltado.