A más de 1.000 kilómetros de Barcelona, en París, el político Manuel Valls se ha sumado a las felicitaciones por la investidura del socialista Jaume Collboni. Pero más que elogiar al nuevo alcalde, en un artículo en La Vanguardia ha aplaudido el movimiento de comuns y especialmente del PP a última hora para darle la alcaldía al PSC. Una negociación que le recordó la que él protagonizó hace cuatro años para hacer alcaldesa a Ada Colau y cortar el paso al independentista Ernest Maragall.
“Estoy encantado de que cuatro años después, otras fuerzas políticas hayan tomado la misma decisión”, ha expresado. “El anuncio de un gobierno Trias-Maragall, una auténtica provocación, amenazaba con hacer de Barcelona una plataforma independentista sin asegurar tampoco políticas públicas capaces de afrontar los retos de la capital catalana”, ha escrito este lunes, y ha negado que haya habido una “operación de Estado” para propiciar la mayoría alternativa, ni esta vez ni en 2019.
“Estoy orgulloso de haber dejado una huella, la de un hombre libre que cree que la política debe favorecer el interés general”. ha añadido. En su caso, convenció a tres de sus por entonces seis concejales -los que no eran de Ciudadanos- de votar a Colau para que fuera alcaldesa con los votos del PSC y a pesar de haber hecho una dura campaña contra ella.
Valls ha elogiado la decisión de los comuns y en especial del PP. “Ha tomado una decisión difícil a pocas semanas de las elecciones generales, pero valiente e inteligente, que antepone el interés general a los intereses partidistas”, ha valorado. Sigo convencido de que los grandes partidos constitucionalistas y europeístas deben recuperar fuerzas para unirse en lo esencial para asegurar el futuro de España“, que considera que no puede depender de ”separatistas“.