Más de 106.000 personas se han cruzado con el anuncio, publicado el pasado dos de octubre. “La mejor coka de Barcelona, pago después de envío, solo en metálico”. La publicidad aparece en Facebook y también en Instagram, plataformas en las que se cuelan estos anuncios para que su reclamo se muestre en las pantallas de los usuarios.
El enlace lleva a un grupo de Telegram en el que es posible comprar cualquier droga ilegal: pastillas de éxtasis, ketamina, anfetamina, viagra, LSD, mefedrona… También se pueden adquirir ahí medicamentos contra la disfunción eréctil como Viagra o Cialis.
Tras clicar en el anuncio de Facebook, las sustancias se piden por la app de mensajería y un repartidor las lleva a domicilio en un servicio que funciona las 24 horas del día. Los traficantes muestran en el canal imágenes de todas las drogas ofertadas, recuerdan que hablan todos los idiomas y regalan una pastilla de éxtasis con cada pedido. También hay rebajas de precio en función de la cantidad de droga que se compre.
El anuncio fue desactivado dos días después de que elDiario.es preguntara a Facebook por él. Apenas 72 horas más tarde, no obstante, la misma publicidad volvía a estar activa en Instagram impulsada desde otra cuenta.
Estos anuncios pagado por traficantes no son una excepción. Las redes sociales de Meta (la empresa matriz que agrupa Facebook, Instagram y WhatsApp) están llenas de publicidad de sustancias prohibidas, sujetas a regulación especial o productos de inversión fraudulentos, según ha podido comprobar elDiario.es, en un mercado negro del que la compañía se lucra directamente al cobrar a sus anunciantes.
Las políticas de comercio de Meta son claras: no se pueden poner anuncios de medicamentos con recetas o drogas ilegales o para uso recreativo. Tampoco se puede vender tabaco o productos relacionados ni complementos alimenticios no seguros, entre otras restricciones.
La compañía, de hecho, asegura que los anuncios publicados en Facebook pasan por un “proceso de revisión” en el que se verifica que cumplen las normas publicitarias. “El proceso de revisión se inicia de forma automática antes de que los anuncios se publiquen y suele completarse en 24 horas, aunque podría tardar más en algunos casos”, sostiene la empresa en su página web.
En la práctica, sin embargo, miles de anuncios que no cumplen con la normativa acaban publicados en la plataforma, sin que la empresa los haya filtrado previa o posteriormente a su publicación.
La mayoría de ellos son de medicamentos para adelgazar o contra la disfunción eréctil que solo pueden comprarse con receta en las farmacias, pero también es posible encontrar drogas ilegales, productos de contrabando y anuncios de estafas piramidales.
El MIT Technology Review detectó en junio de 2022 que la plataforma también “bombardeaba” a los pacientes de cáncer con anuncios de tratamientos supuestamente milagrosos que no contaban con ningún respaldo científico.
La publicación Consumer Reports, por su parte, identificó en septiembre de 2022 que los vendedores de suplementos alimenticios ilegales utilizaban la publicidad en la plataforma para mostrar falsos tratamientos contra la diabetes en los feeds de personas que sufrían la enfermedad.
No resulta sencillo determinar cuánto percibe Meta por estos anuncios ilegales. La empresa no ha querido aclararlo y los factores que determinan el precio de la publicidad varían en función del anunciante, del país, la fecha, la ubicación del anuncio y de otros elementos.
Desde Meta aseguran que dedican “importantes recursos” a atajar el problema y admiten que su sistema, altamente automatizado, puede tener grietas. Insisten, no obstante, en que siguen invirtiendo en nuevas tecnologías y métodos para proteger a los usuarios de la plataforma.
También Facebook Marketplace, una especie de Wallapop o Ebay dentro de esta red social, cuenta con miles de anuncios de sustancias prohibidas: drogas, medicamentos sin receta ni control médico o productos de contrabando. En este caso, sin embargo, Meta no se lucra directamente de la publicación de estas ofertas.
A través de estos de Facebook es sencillo comprar tabaco de contrabando. Las ofertas aparecen en la plataforma y, una vez contactado el vendedor, este facilita al potencial cliente un número de teléfono para continuar la conversación por WhatsApp.
Rápidamente se pueden comprar hasta 10 kilos de tabaco por sólo 285 euros, un precio que incluye también el transporte. “Los envíos se hacen los lunes y lo tienes en casa para martes o miércoles”, precisa el contrabandista. “El precio es con el envío incluido y se paga contrareembolso”.
Viagra, medicamentos para adelgazar y estafas piramidales
Una búsqueda con la palabra “Viagra” o “pastillas azules” lleva a miles de resultados de anuncios pagados a Facebook para publicitar la venta ilegal de medicamentos contra la disfunción eréctil. También hay decenas de ofertas similares en el Marketplace de esta red social.
Buena parte de los productos ofertados, como el propio Viagra, solo se pueden comprar con receta médica en España. Estos anuncios, sin embargo, llevan a páginas en los que se pueden adquirir supuestamente pastillas de Sildenafilo (el principio activo de este medicamento) por apenas 0,28 céntimos la cápsula.
Otros medicamentos contra la disfunción sexual directamente prohibidos en España, como el Kamagra, también se han anunciado en la plataforma, si bien la publicidad fue desactivada por Facebook al cabo de poco tiempo.
En Facebook también se puede encontrar decenas de sitios donde comprar sin receta Ozempic, un medicamento contra la diabetes que se vende exclusivamente en farmacias y que también se utiliza para perder peso.
Solo en España se han publicado hasta 29 anuncios ofreciendo este producto. Algunos se desactivaron a las pocas horas, mientras que otros estuvieron activos durante casi un mes.
Los productos de inversión fraudulentos o las estafas piramidales también han pagado miles de euros a Facebook para anunciarse en esta red social y aparecer en los muros de potenciales inversores.
El esquema piramidal de inversión en cannabis Juicy Fields, destapado por este periódico en mayo de 2022, también se nutrió de los anuncios en Facebook para captar a miles de inversores por todo el mundo. A día de hoy, más de un año después de que sus responsables desaparecieran con miles de millones de euros y con causas abiertas en juzgados de distintos países, todavía hay cinco anuncios activos que promueven la inversión en este fraude piramidal.
Un abogado sueco que representa a más de un millar de inversores que perdieron sus ahorros en Juicy Fields ha demandado a Meta ante la justicia de Suecia, donde la empresa tiene buena parte de sus servidores, porque considera que Facebook fue uno de los “facilitadores” de la estafa y se lucró con ella. El proceso está todavía en curso y no se ha abierto juicio oral.
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