Miles de personas han ocupado desde primera hora de la mañana las calles de las principales ciudades catalanas este sábado de Sant Jordi que busca recuperar la normalidad, mayoritariamente sin mascarillas y sin restricciones de aforos, aunque una inesperada tormenta con granizo ha llegado a provocar momentos de caos en Barcelona.
A pesar de que ha amanecido lento y lluvioso, con poco movimiento antes de las nueve de la mañana, una hora más tarde, ya sin agua cayendo del cielo, la gente, con muchas ganas de dejar la pandemia de coronavirus atrás, ha salido en tromba en busca de libros, rosas y selfis con sus autores favoritos.
En declaraciones a Efe, la escritora Rosa Montero ha mostrado su felicidad por haber podido regresar a Barcelona en lo que ve como “el final oficial de la pandemia”, mientras, a su lado, Ana Merino, también con cola de lectores, aseveraba que se trata de una fiesta “fenomenal”, en una ciudad “maravillosa y un día que es lo más especial que hay”.
Para la novelista Eva García Sáenz de Urturi, premio Planeta 2020 por “Aquitania” y una de las pocas que firma con mascarilla, se trata de una jornada especial, que hoy “se parece mucho a las de la época prepandémica, con muchísima gente en todas las casetas, con mucha emoción por parte de todos”.
Algunos de sus lectores van con seis y hasta siete ejemplares para que se los firme, contándole que también la han echado en falta en este período de restricciones.
Sobre el hecho de que vaya con mascarilla, García Sáenz de Urturi ha indicado que calcula que estará unas diez horas con un bolígrafo en la mano y eso supondrá más de un millar de personas, con lo que “tenemos que protegernos todos -ha dicho-”.
En este deambular por las calles del centro de la capital catalana, sobresalen las colas a autores mediáticos o a youtubers y tiktokers, así como a presentadores de televisión como Vicente Vallés, de quien unos seguidores comentaban que es “el del pelo blanco que presenta los informativos de Telecinco”, mientras otros, mirando hacia donde firmaba Sandra Sabatés, decían que era “una famosa”.
También había empujones en los jardines del Palau Robert, donde la emisora RAC1 anunciaba la actuación de “Mishima”.
En medio de estas aglomeraciones, la pareja formada por Derek y Kelly, dos turistas de Rhode Island (Estados Unidos) no entendían nada, según han confesado a Efe, desconociendo que hoy se celebraba esta fiesta en Barcelona.
Ambos estaban “alucinados” y aseverando que les estaba encantando todo lo que veían. Sólo han lamentado que seguramente no habría muchos libros en inglés, aunque Derek sí ha dicho que iría en busca de una rosa para Kelly.
Sin embargo, un clima inclemente, que a la una de la tarde se ha vuelto imposible, con granizo incluido y un fuerte viento, ha trastornado una esperada jornada festiva que durante las primeras horas de la mañana ha sido prácticamente como un Sant Jordi de “los de antes”.