El rapero Morad ha aceptado una pena de dos años de cárcel, que no implica su ingreso en prisión, tras admitir que instó a una multitud a lanzar piedras contra los policías que, ante las quejas de los vecinos, acudieron en 2021 al barrio de la Florida de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) mientras grababa, sin permiso, un vídeo musical con un dron.
El artista, que se enfrentaba a una pena de siete años de cárcel, ha llegado finalmente a un pacto con la Fiscalía y ha aceptado una condena de seis meses de cárcel por desórdenes públicos y un año y medio de presión por atentado a los agentes de autoridad con uso de instrumento peligroso. La sentencia ya es firme y, al no superar ninguno de los delitos los dos años de cárcel, no implica su ingreso en prisión.
El tribunal le ha reconocido una atenuante de reparación del daño, puesto que ya había consignado los 2.041 euros que la Fiscalía le pedía como indemnización. La defensa del acusado ha pedido la suspensión de la pena, que la Fiscalía ha aceptado condicionada a no delinquir durante dos años y al pago de una multa, informa EFE.