Una patrulla de los Mossos d'Esquadra ha detenido esta mañana el autobús tránsfobo de HazteOir que tenía previsto llegar a Barcelona al mediodía. Los agentes mantienen “retenido” el vehículo en el peaje de la autopista AP-7 de la localidad de Martorell a raíz del expediente sancionador que ha abierto la Generalitat, según han confirmado fuentes de la conselleria de Empleo y de la policía catalana.
El grupo ultracatólico volvió a poner ayer su autobús en circulación después de estamparle un cuarto mensaje tránsfobo. “Los niños tienen pene, las niñas tienen vulva. Lo dice la biología” esa era nueva frase, a la que añadieron “respeto para todos. No al bullying”. Con esta modificación contaban con evitar que les volvieran a inmovilizar el vehículo por orden judicial, tal como sucedió el pasado 2 de marzo.
La ruta prevista por HazteOir este viernes contemplaba la llegada a Barcelona sobre las 12 h, después de hacer una parada en el municipio de Pallejà, aunque su alcaldesa anunció ayer que denegarían el paso del autobús.
El presidente de HazteOir, que también se había desplazado en un primer momento hasta Pallejà, ha sido recibido por decenas de manifestantes que le han increpado y lanzado comida, como huevos y salsa de tomate.
La Generalitat ya anunció este jueves que si el autobús entraba en territorio catalán se plantearían sancionarlo de acuerdo con la ley catalana de los derechos LGTBI, que prevé multas de entre 300 y 3.000 euros. Al conocer el expediente, el presidente de HazteOir, Ignacio Arsuaga, ha afirmado estar “encantado” porque ello les permitirá “recurrir la ley al Tribunal Constitucional” .
También en Barcelona un numeroso grupo de manifestantes han increpado a los miembros de HazteOir que esperan al autobús en la Vía Laietana del centro de la capital. Algunos de los manifestantes han lanzado pintura a quien han identificado como el portavoz barcelonés de la plataforma.
En caso de que los Mossos dejaran al autobús continuar con su recorrido, HazteOir ha reiterado su determinación de llegar a Barcelona. El consistorio barcelonés, sin embargo, también ha informado que se plantearán “inmovilizar” el vehículo. Ha sido el teniente de alcalde de Derechos de la Ciudadanía, Jaume Asens, quien ha anunciado que paralizarían el autobús si concluyen que este incumple la normativa de publicidad en el espacio urbano.