Los Mossos y las policías locales catalanas han impuesto 5.330 sanciones por incumplir las restricciones derivadas de la COVID-19 entre el pasado jueves y este lunes, los días festivos de Semana Santa. Del total, unas 1.500, el 28%, son por saltarse el toque de queda. Además, se han tramitado 129 sanciones a establecimientos de restauración y ocio, según ha explicado en Catalunya Ràdio el director de la policía catalana, Pere Ferrer.
Ferrer ha destacado sin embargo que la mayor parte de la población ha respetado las medidas impuestas y, si se han hecho desplazamientos, ha sido con la burbuja de convivencia, ha asegurado. El director de los Mossos ha considerado que de ahora en adelante sería una “buena opción valorar modificaciones” en el toque de queda nocturno –fijado por ahora a las 22 horas– “que ayuden a que el sufrimiento generalizado no sea tan duro”.
En cuanto a la situación de la epidemia, los indicadores van por cuarto día a la baja, aunque tanto las autoridades sanitarias como los expertos advierten que se podría deber a la alteración del número de diagnósticos durante los festivos. A la espera de comprobar si esta semana repuntan los contagios, la velocidad de propagación, la Rt, pasa de 1,11 a 0,99, mientras el riesgo de rebrote cae a 233 (-36), según el último balance del Departamento de Salud. En paralelo, la incidencia a 14 días también baja y pasa de 242,76 a 234,38. Se han declarado 885 nuevos casos confirmados por PCR o TA, con un total de 561.358. Hay que tener en cuenta, de nuevo, que habitualmente se hacen menos pruebas durante los días festivos. El 7,35% de las pruebas de la última semana ha dado positivo.
Se ha informado además de 8 nuevas muertes y hay 1.708 pacientes ingresados ​​en hospitales, 100 más que en el balance anterior, y 445 personas en la UCI, 14 más que hace 24 horas. En cuanto a los casos confirmados por PCR o tests de antígenos, en el período del 27 de marzo al 2 de abril hubo 8.546, cifra inferior al intervalo anterior, cuando se declararon 9.529.