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Los Mossos investigan el polémico ataque a una bandera española que desveló Mariano Rajoy

Una localidad catalana de menos de 3.000 habitantes captó la atención de los medios el pasado fin de semana. Balsareny (Barcelona) fue el centro de las miradas después que el presidente Mariano Rajoy se solidarizara con una familia cuyo portal había ardido tras el intento de quemar una bandera española de su balcón. Rajoy incluso llamó a la afectada, Cristina, y así lo difundió por redes sociales.

El propio presidente hizo público el suceso durante un mitin en Mataró con el candidato Xavier García Albiol. “Emotiva conversación con Cristina, una mujer con una gran fortaleza. Su familia en Balsareny ha sufrido un terrible golpe, han intentado quemar su vivienda por tener colgada una bandera de España en su balcón. Nos tienen a su disposición para lo que necesiten”, escribió después en Twitter Mariano Rajoy.

Rápidamente, Rajoy logró apoyos de partidos políticos contrarios a la independencia. Ciutadans aseguró que el incidente se había producido por la bandera española que colgaba en el balcón. “No puede haber ni un solo lugar de España donde un ciudadano no pueda mostrar con libertad nuestra bandera constitucional”, destacó en Twitter el líder de los naranjas, Albert Rivera.

A las pocas horas, Balsareny volvió a ser noticia. En este caso, porque un grupo había quemado esteladas ante la casa del alcalde, Isidre Viu (ERC). El mismo edil explicó que las personas que habían hecho arder las banderas independentistas también llamaron insistentemente al timbre y tiraron huevos a la fachada.

Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación sobre ambos incidentes; el del viernes, relacionado con el intento de quema de la bandera española, y el del sábado, en el que ardieron esteladas. Por el momento, según informa la Policía catalana, tan sólo el alcalde ha presentado denuncia en los juzgados, en este caso por el escarnio público al que fue sometida su familia el sábado. El edil confirma la denuncia a este medio: “He denunciado porque esta gente no acepta la discrepancia”.

Según explica el propio Viu, que en el momento de la protesta no estaba en su domicilio, su mujer reconoció entre el grupo que quemaba esteladas a la víctima del incendio del día anterior, Jordi, a quien el edil relaciona con grupos de ultraderecha.

El alcalde de ERC, que gobierna el municipio desde hace unas semanas gracias al apoyo del PDeCAT, dice que tanto Jordi como Cristina –la mujer a la que llamó Rajoy– son “personajes conocidos en el pueblo por su significación con el unionismo más recalcitrante”. El alcalde relaciona a esta pareja con un grupo local llamado Hermandad de los Hermanos Cruzados que, según se puede comprobar en su página de Facebook, simpatiza con la extrema derecha.

Otro colectivo relacionado con grupos ultra, Somatemps, ha dado apoyo vía redes sociales a una manifestación convocada para este viernes en el pueblo en respuesta a “los ataques constantes a familias patriotas”.

Otros choques con el independentismo

Según las fuentes consultadas, la víctima del intento de quema de la bandera de España ha sido –contando el incidente del viernes– el centro de otras dos polémicas con independentistas en las últimas semanas.

Los Mossos d'Esquadra informan sobre una denuncia cruzada entre el hijo de la víctima del incendio de la bandera española y un hombre de Balsareny. Los primeros acusan al hombre de coger por el cuello al menor. Por su lado, el vecino de la localidad denunció que el joven había dañado la puerta de su domicilio. Todo ello, tras una discusión por un cartel que el chico habría querido arrancar y que el hombre quiso pegar de nuevo. Un cartel con mensaje soberanista.

Además, según explicó el digital NacióDigital y ha podido confirmar este medio, la víctima del incendio del viernes sería el supuesto responsable de proferir graves insultos a un grupo del Centro Excursionista de Vilafranca del Penedès, que el pasado 22 de noviembre subieron a la cima del Collbaix e intentaron hacerse una foto con una estelada. “Apareció este individuo y nos empezó a insultar”, dice Álvar, del centro excursionista, y presente en el momento del incidente. Los excursionistas han interpuesto una denuncia ante los Mossos d'Esquadra.

Pese a los diferentes incidentes, el alcalde niega que el debate soberanista sea un problema en su pueblo y dañe la convivencia. Y añade que “no hay una gran presencia” de ultras en Balsareny. “No llegan ni a diez”. Si bien recuerda episodios conflictivos aislados, cuyo día de “máxima intensidad” fue el 10 de setiembre en una fiesta con la ANC, PDeCAT y ERC, cuando un grupo entre los que –según el alcalde– se encontraba Jordi “intentó reventar el acto”.

“Es sorprendente... En el polígono del pueblo hay un huerto con una bandera española enorme y nadie la ha tocado nunca, y cualquiera podría ir pero nadie la ha 'atacado', y ahora precisamente se enciende esa bandera [en referencia a la de la vivienda de Jordi] en medio del pueblo”, asevera Viu, que atribuye el incendio a un “interés político” por el cercano inicio de la campaña electoral.