Antoni Dalmau, presidente de la Diputación de Barcelona entre 1982 y 1987, ha muerto este miércoles a los 70 años en la ciudad donde nació, Igualada, tras sufrir un accidente en su domicilio. El político fue un histórico militante del PSC, partido por el que también fue diputado durante los años 90 y en el que se identificó con la corriente más catalanista de la formación. Entre 1988 y 1995 fue además vicepresidente segundo de la Cámara.
Las diferencias con la dirección al inicio de la pasada década llevaron a Dalmau a abandonar el PSC en el año 2013, momento en el que además abandonó la política. Pese a eso, en los últimos años se había mostrado cercano a ERC, llegando a cerrar la lista del partido a las municipales de su ciudad.
Dalmau compaginó su actividad política con una incansable labor cultura, sobre todo en su vertiente como escritor. Entre su obra quedan varias novelas, ensayos y estudios históricos. En el año 1997 fue galardonado con el premio Nèstor Luján de novela histórica por su obra Terra d'oblit. Dalmau fue también presidente de la Fundació Teatre Lliure durante casi tres décadas y profesor de la facultad de Ciències de la Comunicació de la Universitat Ramon Llull.