La comisión de Interior del Parlament de Catalunya ha aprobado la incorporación de las pistolas eléctricas Taser al arsenal del cuerpo de Mossos d'Esquadra. Han votado todos los grupos parlamentarios a favor a excepción de Catalunya Sí que es Pot y la CUP. Del proceso de aprobación de dichas armas cabe realizar varias reflexiones.
1- El nivel del grupo de trabajo del Parlament sobre pistolas eléctricas no ha sido el esperado y el discurso de los grupos parlamentarios que las han aprobado ha pivotado en base a los planteamientos de los sindicatos policiales. Es sorprendente que tan sólo las organizaciones de derechos humanos y los dos grupos contrarios a su adquisición hayan propuesto la comparecencia de expertos a nivel internacional. En nuestro caso, proponíamos la intervención de expertos que han participado en comisiones oficiales de evaluación del uso de Taser en Canadá y en Gran Bretaña. Finalmente no fue posible su participación. No obstante, el resto de grupos ni siquiera han realizado la propuesta de intervención de mandos policiales o políticos de algún país en el que lleven tiempo usándola para poder evaluar los pros y los contras con la serenidad y profesionalidad que se requiere. Se han presentado expertos catalanes que en todo momento han hablado de supuestos y pruebas piloto. Un ejemplo fue la comparecencia de un médico en la última sesión del grupo que habló de un ensayo que habían realizado con marcapasos. Sin embargo, ningún cargo público se ha molestado en que un médico experto de otro país explique qué efectos concretos y reales ha tenido.
2- Para justificar la necesidad operativa de incluir este armamento, los sindicatos policiales y algunos representantes políticos han mencionado de forma reiterada las muertes recientes bajo intervención policial. En especial, ha pesado la que ha tenido consecuencias para los agentes actuantes: la de Juan Andrés Benítez. Es intolerable que se utilice dicho caso para justificar la necesidad de introducir el arma alegando que el resultado con Taser podría haber sido diferente. La actuación policial fue tan contraria al protocolo que hay 8 agentes condenados por homicidio imprudente, lesiones dolosas y delitos contra la integridad moral.
3- En el grupo de trabajo se ha evidenciado la falta de formación (9 meses en la escuela de mossos) de los agentes policiales tanto en cuestiones operativas (como reducciones) como en diálogo, mediación y derechos humanos. Como siempre, se ha pretendido paliar un déficit en el cuerpo de los Mossos d'Esquadra a través del aumento de las opciones lesivas para los ciudadanos en lugar de establecer un plan de formación continuada real y eficiente.
4- El papel en el grupo de trabajo de Esquerra Republicana ha sido realmente decepcionante, lo cual nos resta fuerza en la defensa de los derechos humanos en relación con la pasada legislatura. En primer lugar por su ausencia, ya que el peso y presencia de Junts pel Sí en la comisión ha recaído en Convergència. Y en segundo lugar, porque el sentido del voto en cuestiones muy importantes ha sido preocupante. Por un lado, el conjunto de diputados de Junts pel Sí se ha abstenido ante una conclusión del PP en la que solicitaba que el uso del arma se extendiera a todos los agentes de los Mossos, y no sólo a los jefes de turno o unidad especial operativa. Dicha cuestión tiene una gran fuerza simbólica, ya que los sindicatos han solicitado ese uso extensivo y una de las grandes preocupaciones de la Campaña Stop Taser es que se autorice en primer lugar un uso excepcional para posteriormente extenderlo. Asimismo han votado en contra de un punto en el que el PSC proponía que “en ningún caso” se usarán en situaciones de privación de libertad, ni en situaciones de control de masas, ni contra personas que parezcan cardiopatías, ni contra personas presumiblemente intoxicadas o embarazadas. Es realmente preocupante que ni siquiera asuman los mínimos estándares planteados por las organizaciones internacionales de protección de los derechos humanos.
5- Más allá de agradecer nuestra participación en el grupo de trabajo en términos formales, ninguno de los grupos parlamentarios que han votado a favor han reconocido el papel de las organizaciones de derechos humanos en el monitoreo, control y denuncia de vulneraciones de derechos. Dicha situación permite que el Director General de la Policía se niegue a dialogar o que se siga sin escuchar ni atender con seriedad y profesionalidad las realidades que nos encontramos en nuestro trabajo cotidiano.
6- Como únicas notas positivas, cabe destacar que se ha logrado forzar un debate que ni la vonselleria de Interior ni los sindicatos policiales querían que se tuviera. Asimismo, se ha logrado que haya más mecanismos tecnológicos y prácticos de control del uso de las Taser así como que se haya aprobado que no podrán emplearse hasta que no se apruebe un reglamento estricto.
Son muchos los motivos por los que más de 90 entidades nos hemos opuesto al uso por parte de la policía de las Taser. Esta vez no hemos podido lograr los objetivos que nos planteábamos y es preocupante que su implementación en Catalunya conlleve la aprobación de dicho armamento en más cuerpos de policial local así como en otras fuerzas autonómicas y estatales. Estaremos alerta y vigilantes ante cada uso potencialmente vulnerador de derechos y seguiremos trabajando por su prohibición.