Llegir versió en català
Este fin de semana el candidato Artur Mas se ha comprometido a hacer un referéndum legal la próxima legislatura e incluso se ha atrevido a proponer la pregunta de marras: “¿Usted desea que Catalunya se convierta en un nuevo Estado de la Unión Europea?” . De este modo, explicita su compromiso con la manifestación del millón y medio de la última Diada. Con todo, el lema de manifestación no era este sino “Catalunya, nuevo Estado de Europa”, que no es exactamente lo mismo. Una cosa es ser como Andorra o Noruega y otro sentarse en el Consejo de Gobierno de la Unión Europea en Bruselas.
Eso sí, el candidato Mas va más allá de la resolución del Parlament de Catalunya, que explicitaba una consulta (no referéndum) y no obligaba (sólo priorizaba) su realización en la próxima legislatura. Cabe recordar que el presidente Jordi Pujol en el debate de investidura del año 1980 se comprometió solemnemente a reformar el Estatut y tuvimos que esperar, veintitrés tres años, que viniera otro presidente para poner hilo a la aguja a la reforma estatutaria.
Una consulta no es tampoco un referéndum, ya que a menudo introduce respuestas múltiples. Un referéndum es una pregunta a la que se responde sí o no, o se deja el voto el blanco. En este sentido, la formulación de la pregunta es clave. No hay que referirse a los referendos de Quebec, con una pregunta tan enrevesada que podría gestionarse de diversas maneras, tenemos suficiente en hacer memoria del referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN en 1986. ¿Alguien se acuerda de los subterfugios lingüísticos (Alianza Atlántica) y de las tres condiciones añadidas (y no cumplidas)? De hecho, hubiera sido más honesto preguntar lisa y llanamente: “¿Usted está de acuerdo en la permanencia de España en la OTAN con su voto en contra?”.
Siguiendo el criterio de construir un nuevo proyecto político nacional a partir de la máxima nada contra España y sin la Unión Europea, me atrevo a proponer la pregunta del referéndum siguiente: “¿Usted desea que Catalunya se convierta en un nuevo Estado de la Unión Europea dentro de España? ”. Una pregunta que llegaría no sólo al millón y medio de los manifestantes de la Diada sino a los siete millones y medio de catalanes. Además, el añadido final podría ser asumido por el Estado español y, de rebote, bendecido por la Unión Europea. Quizás no seríamos Andorra pero seríamos como Baviera, que tampoco está nada mal.
Llegir versió en català
Este fin de semana el candidato Artur Mas se ha comprometido a hacer un referéndum legal la próxima legislatura e incluso se ha atrevido a proponer la pregunta de marras: “¿Usted desea que Catalunya se convierta en un nuevo Estado de la Unión Europea?” . De este modo, explicita su compromiso con la manifestación del millón y medio de la última Diada. Con todo, el lema de manifestación no era este sino “Catalunya, nuevo Estado de Europa”, que no es exactamente lo mismo. Una cosa es ser como Andorra o Noruega y otro sentarse en el Consejo de Gobierno de la Unión Europea en Bruselas.