A falta de poco más de un año para las elecciones municipales, en Barcelona solo se da por seguro un candidato a la alcaldía: la actual alcaldesa Ada Colau. Pasadas las elecciones del 21D, la oposición busca nuevos líderes o revalorizar a los que ya tiene para poder competir con la de Barcelona en Comú. ERC celebra primarias este viernes, PDeCAT y PSC lo harán antes del verano, y Ciudadanos más cerca de 2019. Todo ello bajo el influjo del procés, que podría acabar condicionando la configuración del espacio independentista en la capital catalana.
A las primarias de ERC, el partido que está más cerca de igualar a BComú en votos -según el último barómetro-, solo ha concurrido Alfred Bosch. En el PDeCAT, la candidatura con más enteros es la de la exconsellera Neus Munté, aunque aún no se descarta que Joaquim Forn, delfín durante años de Xavier Trias, asuma su sucesión pese a estar en prisión preventiva.
En el PSC no hay por ahora más precandidatos que Jaume Collboni y, con su liderazgo consolidado y una formación en crecimiento tras la salida del Gobierno de Colau, todo apunta a que no lo tendrá difícil para revalidar su candidatura. En Ciudadanos sucede algo parecido con la portavoz Carina Mejías. Sin embargo, el auge de su partido en Catalunya lo obliga en Barcelona a hacer una apuesta decidida para obtener el que sería el primer gobierno en toda Catalunya. El partido naranja tiene un año para decidir si con Mejías podrá emular la victoria de Inés Arrimadas en las autonómicas.
La marca del PDeCAT y una ERC en crecimiento
El PDeCAT es, sobre el papel, quien lidera la oposición en Barcelona. Así lo ha hecho durante toda la legislatura, siendo el azote de Colau en la mayoría de las votaciones y procurando sacar grandes beneficios de los pactos puntuales. Sin embargo la intersección entre la crisis del PDeCAT como marca y el auge de la candidatura de JxCat en el Parlament, augura que el espacio postconvergente buscará unas nuevas siglas y un proyecto renovado para la ciudad.
Este miércoles la exconsellera de la Presidència, Neus Munté, dio el pistoletazo de salida a su carrera por la candidatura. Su formación celebrará primarias entre el 12 de abril y el 10 de mayo, siempre sin descartar la posible vuelta a la política de Joaquim Forn, sucesor natural de Xavier Trias y encarcelado en la prisión de Estremera. El objetivo de la formación es, al menos, mantener los 10 concejales que poseen ahora, cifra que, a poco que se fragmente el pleno, podría valer una la alcaldía.
ERC sin embargo no tiene intención de ponérselo fácil. Los republicanos son la formación mejor situada según las encuestas para superar a Colau, aunque saben que su candidato, Alfred Bosch, no tiene el tirón de la alcaldesa. Por eso Esquerra ha querido avanzar sus primarias, a las que solo se ha presentado Bosch, con el objetivo de garantizarse una pista larga, de más de un año, sobre la que correr en carrera de fondo. La formación tiene un dato fijado en su estrategia: en Barcelona hay unas 100.000 personas que votaron ERC el pasado diciembre al Parlament que no lo habían hecho en las municipales de 2015. Los republicanos quieren que vuelvan a coger su papeleta.
Aunque tanto PDeCAT como ERC están proponiendo sus alternativas de gobierno por separado, ninguna de las dos formaciones son ajenas al intenso rumor del mundo independentista que habla de una posible candidatura conjunta. El argumento central de esta idea es que, por cómo se eligen alcaldes en los municipios, el independentismo tiene ganado el principal Gobierno local si forma una única candidatura. Es ERC la que en principio es más reticente a este proyecto, que vuelve a ver como una idea de sus principales rivales, como en el Parlament fue JxSí.
Primarias abiertas en el PSC a la espera de Collboni
El PSC ha aprobado ya el reglamento de su proceso de primarias, que como en 2014 serán abiertas a todos los barceloneses, pero todavía deben decidir calendario. Se espera, sin embargo, que sea antes del verano. Jaume Collboni todavía no ha anunciado oficialmente que vaya a presentarse, pero la proyección de su figura durante la etapa en el Gobierno municipal, así como la ausencia de precandidatos a estas alturas, dejan entrever que no habrá alternativa.
A diferencia de la contienda de 2014, a la que concurrieron hasta seis nombres distintos en pleno proceso de reconfiguración de los socialistas tanto a nivel local como a nivel autonómico, esta vez no se esperan sorpresas.
Mejías quiere dar a Ciudadanos su primer Gobierno
Las elecciones municipales de 2019 son clave para Ciudadanos para lograr acceder a sus primeras alcaldías de relevancia. Y entre sus principales objetivos está Barcelona, donde en las elecciones del 21D obtuvieron uno de cada cuatro votos (24%), muy por encima de Catalunya en Comú, por ejemplo, que se quedó en un 9,3%. La pregunta es si Carina Mejías, la cabeza de lista que en 2015 metió a Ciudadanos por primera vez en el Ayuntamiento, puede conseguir una victoria.
Todo dependerá de cómo se configure el proceso de primarias, que depende del Consejo General del partido, que ha de decidir cuál será la fórmula para escoger candidato en todos los municipios españoles. Mejías, persona de confianza del líder Albert Rivera y miembro del Consejo Nacional, no esconde su voluntad de repetir. Sobre la posibilidad de que fuera Inés Arrimadas la que se presentara en Barcelona para arrastrar su tirón electoral, algo a lo que han apuntado algunos medios de comunicación, en Ciudadanos lo descartan con rotundidad.
El PP y la CUP no tienen todavía candidato
Los partidos con menor representación en el Ayuntamiento, PP y la CUP, con tres concejales cada uno, no tienen decidido tampoco quién les representará en los comicios municipales. Para los populares, la decisión está en manos de Alberto Fernández Díaz, que es concejal en Barcelona desde 1986 (con un paréntesis de una legislatura en el Parlament de 1999 a 2003). Fuentes del PP reconocen que se ha planteado dar un paso atrás, aunque la decisión final la podría hacer coincidir a principios de abril con la Convención Nacional del partido en Sevilla.
Por su parte, la CUP, más de candidaturas que de nombres, deberá elegir lista durante los próximos meses. La actual portavoz, Maria José Lecha, no repetirá como candidata, y en la formación anticapitalista se contempla la posibilidad de que se presente Eulàlia Reguant, actualmente concejal después de pasar la última legislatura como diputada en el Parlament.