La PAH presenta un manual con los pasos a seguir para realojar a familias desahuciadas

La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) ha difundido desde Barcelona un documento en el que detalla todo el proceso que se debe seguir para realojar a las familias que han sido víctimas de desahucios y qué hay que hacer para, tras la ocupación de una vivienda, acabar consiguiendo un alquiler social, el objetivo final de estas acciones. El manual, pensado para facilitar el trabajo a las diferentes plataformas de todo el Estado, contiene información legal para favorecer a los realojados, modelos de documentación para solicitar ayuda a Administraciones y vecinos, o el perfil de edificios más adecuados para esta finalidad.

Solo en Cataluña, cuyas plataformas han sido pioneras en lo que ha pasado a llamarse Obra Social de la PAH, se han ocupado un total de 12 edificios, que dan cobijo a más de 600 personas. En algunos casos se ha conseguido el alquiler social, como sucedió en Terrassa con un bloque de CatalunyaCaixa, y en Sabadell, por ejemplo, la juez llegó a denegar el desahucio de un edificio de 40 viviendas ocupadas por considerar que prevalecía el uso social del inmueble. Ahora la intención de las plataformas catalanas es “exportar el modelo”, en palabras de Ada Colau, una de las portavoces, aunque ya en otras zonas del Estado, como Andalucía, se están llevando a cabo estas ocupaciones.

La fase previa: con discreción escoger el edificio adecuado

El manual de la PAH establece los criterios que habría que tener en cuenta antes de entrar en el bloque. En primer lugar, que las familias en cuestión hayan “agotado todas las vías antes de llegar al desahucio”, y que puedan acreditar mediante documentos su situación de necesidad. Entonces, con ayuda de los vecinos y de la PAH, pero en un grupo reducido -sin dar demasiados detalles-, se debe buscar el edificio.

Según la PAH, el bloque de pisos idóneo para este objetivo debe ser de obra nueva, propiedad de una entidad financiera -si puede ser nacionalizada- y que lleve tiempo totalmente vacío. En este sentido, la plataforma recomineda comprovar in situ que no vive nadie en el inmueble. Para saber a qué entidad financiera pertenece, la PAH explica que hay que acceder al Registro de la Propiedad del municipio.

La ocupación: de la discreción a la máxima visibilidad

En su documento, la PAH contempla tanto los realojamientos en grupo -la mayoría de los que se han producido- como los individuales -a menudo la reocupación de la propia vivienda-, pero para ambos prevé protocolos similares de ocupación. Principalmente dos: ocupar tras una manifestación, aprovechando la “legitimidad social” de la PAH, en sus propios términos, o hacerlo a escondidas, con el apoyo de un grupo reducido.

A nivel legal, en ambas situaciones se recomienda “reivindicar públicamente la acción” una vez consumada, para que no se considere un robo. Se trata de una estrategia para dar visibilidad a la ocupación que tiene en cuenta tres flancos: informar a la policia y a las administraciones, mediante carteles y documentos colgados a la puerta; avisar a todos los vecinos y entidades para conseguir el máximo apoyo, y enviar un comunicado a la prensa. Para todos estos casos la PAH tiene modelos de documentos colgados en su página web.

En caso de que aparezca la policía al poco tiempo, la plataforma aconseja que uno de los nuevos inquilinos se identifique, básicamente para que pueda acceder a la información de posibles desalojos.

Una vez consolidada: a por el alquiler social

La rápida campaña de proyección pública tiene como objetivo presionar a la entidad financiera propietaria para que acceda a negociar con los realojados. Durante este proceso, la PAH recomienda enviar cartas a ayuntamientos y al Colegio de Abogados, y seguir dando visibilidad a la situación “para legitimarla”. “El alquiler social nunca debe superar el 30% de los ingresos de las familias”, detalla la plataforma.

Paralelamente, el manual aporta información sobre cómo dar de alta los suministros y avisa de la importancia de que las familias se empadronen en su nueva vivienda, para que tengan acceso a los centros médicos o a las escuelas.

De la burbuja a la Obra Social”

La presentación de este protocolo es la enésima campaña de la PAH para dar respuesta a una “situación de emergencia habitacional generalizada”, como expresa Colau, que la Administración no ha solucionado “pese a haber recibido más de un millón de firmas en forma de ILP”, ha añadido Guillem, uno de los activistas del colectivo. Precisamente ayer la plataforma hizo públicos datos de un estudio -que se publicará integro en septiembre- que revelan como uno de cada tres afectados llegó a destinar todos los ingresos familiares a pagar la hipoteca, o como más del 80% de los afectados no tienen alternativa habitacional a su casa en caso de desahucio.

Durante la presentación del manual, la PAH ha dufundido un vídeo didáctico e ilustrativo sobre el proceso que ha llevado a la creación de la pataforma y posteriormente al nacimiento de la Obra Social.