La PAH de Sabadell ha ocupado desde este lunes al mediodía de este martes oficinas de Bankia hasta conseguir una solución para una familia que perdía dos pisos. Hace 11 años, Salomé avaló su hijo Vladimir en la compra de su piso. “Cuando empezaron los problemas vieron que era un aval hipotecario, que es como si el piso del avalista estuviera incluso por delante del piso de la hipoteca”, explica Debora Serrano, portavoz de la PAH de Sabadell.
La PAH ha denunciado a menudo la problemática de los avales, con los que cuando una familia no puede hacer frente a la hipoteca el banco puede llegar a quedarse dos pisos. “La casa de la persona avalista ya ha sido pagada y suele tratarse de personas mayores que, en algún momento, decidieron ayudar a sus familiares poder acceder al derecho básico de la vivienda”, recuerdan en un comunicado. En el caso de Vladimir y Salomé “la deuda era con Bankia que lo vendió al fondo buitre Formentera Debt Holding”, explica Serrano. Con la imposibilidad de pagar el alquiler, Vladimir y su hijo de 10 años han perdido su piso, pero también su madre de 80.
Antes de que llegara la fecha de desahucio, la PAH apostó por exigir respuestas a Bankia. El lunes por la mañana ocuparon una oficina en la Rambla de Sabadell, donde una docena de personas han pasado la noche. Este martes por la mañana han trasladado la ocupación a otra oficina en la avenida 11 de Setembre para seguir presionando a la entidad. “Lo que queríamos era que nos ofrecieran cualquier tipo de solución para que ninguno de los dos núcleos familiares se quedara en la calle”, explica la portavoz.
La solución ha llegado este mediodía, cuando Bankia ha accedido a hacer un alquiler social a Salomé, en el piso que tenía pagado hace años pero que ahora es propiedad del banco, y un alquiler social también por Vladimir pero en un piso diferente.