“Cuando Ada me dijo que se iban a poner a recoger firmas yo no entendí qué demonios hacían”, recordaba hace unas semanas un activista del 15-M de Barcelona. Cuando se lo explicaron, cuenta, estuvo de acuerdo en la utilidad de agotar la vía institucional, a pesar de estar consiguiendo victorias con la desobediencia. “Si después de intentarlo todo y recoger las firmas, la administración pública sigue sin regular las medidas de mínimos para hacer frente al mayor problema de la gente afectada, estará justificando que la ciudadanía dé un paso adelante y suba el tono de las protestas”, explicaba Ada Colau a este diario.
Esta tarde, ante la sede del PP en Barcelona, las lágrimas de Adrià Alemany, uno de los impulsores de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca allá por el año 2009, mientras anunciaba que finalmente se admitiría a trámite la ILP eran una muestra de que no ha sido una simple recogida de firmas. “Podemos hacer realidad cosas que creíamos imposibles”, gritaba a las cerca de 700 personas concentradas.
1.402.854 personas han firmado para dar su apoyo a una iniciativa legislativa que pretende regular la dación en pago, en alquiler social y la paralización de los desahucios, casi el triple del medio millón necesario. Para la PAH son medidas de mínimos, como explicó con contundencia Ada Colau el pasado martes en la Comisión de Economía del Congreso. Por eso, la Plataforma insiste en que no aceptará cambios en la propuestas.
Aún así, a las cinco de la tarde –cuando se convocaban concentraciones en diversos puntos del Estado– nadie esperaba que se admitiera la ILP a trámite, dado que el PP, después de reunirse con los promotores de la iniciativa, había reiterado su negativa. “No me lo esperaba para nada”, cuenta Albert Jiménez de la PAH, que explica que “sigue adelante el frente institucional, que parecía que se hubiera acabado, pero las victorias las conseguimos en la calle”.
“Es una victoria de la PAH y una derrota del PP, de las muchas derrotas que vendrán”, asegura Jiménez. Tienen claro que no se han aprobado sus demandas, simplemente se podrán debatir –“se ha cumplido el mínimo de la democracia”, remarca un activista ante la sede del PP. Por eso, Jiménez dice que intensificarán sus acciones de presión e insiste en que ahora hay más motivos para acudir a la manifestación del próximo sábado en apoyo a la ILP.
Para Adrià Alemany el motivo del cambio de parecer es claro: “Nos hemos dado la legitimidad, saben que tenemos el apoyo de un 90% de la población”. Este proceso, dice, “va mucho más allá del tema hipotecario, se trata de desbloquear la connivencia con los poderes fácticos de este país”.
Un camino lleno de obstáculos
La tramitación de la ILP se ha encontrado con obstáculos desde el inicio. El primero fue que otra iniciativa similar se presentó 15 días antes de la promovida por la PAH, el Observatorio DESC, la Confederación de Asociaciones de Vecinos de Catalunya (CONFAVC), la Mesa del Tercer Sector, CCOO y UGT. Promovida por los Verdes Ecopacifistas, un partido valenciano vinculado a promotores inmobiliarios, fue justificación para que la Mesa del Congreso impidiera la tramitación de la ILP de la PAH. Finalmente, el partido retiró su propuesta para dar paso a la que tenía una base social más amplia.
Una vez aceptada la iniciativa por la Mesa, las entidades esperaron durante meses los pliegos para recoger las firmas, que debían estar sellados uno a uno, cuenta Ernest Marco, también en la PAH desde su creación. Luego los plazos para la recogida de firmas fueron ampliados y los promotores de la iniciativa lo aprovecharon para recoger el máximo de firmas.
Finalizada la recogida de firmas, la PAH ha pasado a presionar a los diputados. De momento la campaña se ha centrado, al parecer con éxito, en las redes sociales y el envío masivo de correos. Hoy, los activistas de la PAH han celebrado la primera victoria, pero el sábado tomarán las calles para exigir que se aprueba su propuesta sin cambios.
Luego vendrá el escrache a los diputados que no voten a favor de la ILP. “Los vamos a señalar día y noche, tanto en sus barrios, como en sus trabajos, como en sus círculos familiares”, explicó Ada Colau cuando entregó las últimas firmas en el Congreso. Muchos diputados ya han expresado que se sienten amenazados, pero desde la PAH aseguran que “no es acosar, es señalar y poner nombre a los responsables del genocidio financiero”. Sin embargo, esta noche la dedicaran a celebrar que, como dice Alemany, “se ha demostrado que David puede contra Goliat”.