El vicepresident del Govern y máximo responsable en este momento del Ejecutivo catalán, Pere Aragonès, ha comparecido este lunes para enviar un mensaje de apoyo a los Mossos d'Esquadra y al resto de policías locales, después de que los sindicatos policiales hayan mostrado su malestar por los disturbios ocurridos en Barcelona y otras ciudades a lo largo de la última semana. “El saqueo de comercios, la quema de mobiliario y el enfrentamiento con servidores públicos no es derecho a la manifestación”, ha asegurado el vicepresident, que ha asegurado que da apoyo a “la totalidad de los trabajadores públicos que trabajan para garantizar la seguridad, la salud y el espacio público”. “El trabajo de los 17.000 mossos es fundamental”, ha añadido.
El aspirante de ERC a la investidura ha dado este mensaje este lunes con clara intención de rechazar las críticas que le han acusado en los últimos días de falta de empatía con el cuerpo y con los comercios afectados, así como de cierta tibieza a la hora de rechazar los altercados. Después de las críticas de los sindicatos policiales y asociaciones empresariales, a las que se habían sumado algunos partidos, como el PSC, que incidían en la poca presencia de Aragonès, el vicepresident ha recordado que el viernes pasado ya se pronunció sobre la situación y ha reiterado su petición de que se eviten los incidentes.
“Hacemos una llamada a la calma y a que las manifestaciones sean pacíficas”, ha asegurado Aragonès, para después reclamar a los partidos “responsabilidad política”. “Hay que trabajar para abordar con determinación el origen de los malestares que hay en la sociedad catalana. Hay que trabajar contra la precariedad y para revertir la desigualdad”, ha expresado, porque eso es “la mejor garantía para la cohesión del país en las próxima semanas y años”.
El candidato a la investidura ha evitado referirse a los heridos en las manifestaciones y no ha enviado ningún mensaje a la mujer que el martes pasado perdió un ojo. “Si hay algún caso de actuaciones incorrectas se analizarán”, se ha limitado a responder Aragonès. Además ha asegurado que el suyo es “un Govern plenamente comprometido con la defensa del derecho a la manifestación y la expresión, y por ello quiere hacer una llamada a no criminalizar a los manifestantes que lo hacen de forma pacífica”.
Respecto al modelo policial, un asunto que ha sido puesto en el foco del debate político por parte de diversos partidos, entre ellos, la CUP, Aragonès ha llamado a “no actuar en caliente”. Si bien ha compartido la posición de su partido de que el modelo de orden público debe ser revisado, en su caso ha sido mucho más frío al asegurar que las prácticas de los Mossos corresponden con las de un cuerpo democrático por lo que hay que “profundizar en los aspectos que lo hacen fuerte”, aunque también pueda ser revisado “con serenidad” y siempre dentro del ámbito parlamentario.
En el mismo sentido, Aragonès ha rechazado la disolución de la unidad de antidisturbios pues, según ha indicado, la policía de la Generalitat es “integral”, lo que significa que tiene que estar preparada para actuar ante disturbios. También ha rechazado las peticiones de prohibir las balas de 'foam' pues, según ha dicho, el Parlament ya se pronunció sobre este tema en 2013. Según ha asegurado, será la Cámara donde deba llevarse este debate, si así quieren los grupos, en la próxima legislatura. “Lo que decidamos se hará por mayorías, escuchando a expertos y con la confianza de los trabajadores públicos”, ha insistido.
Después de que el PSC haya registrado este lunes una petición de comparecencia ante la Cámara, el vicepresident ha asegurado que está “a la disposición del Parlament” y que por tanto comparecerá cuando le llamen. En estos momentos el legislativo está disuelto por lo que, de hacerlo el próximo miércoles tal como reclaman los socialistas, Aragonès debería acudir a una sesión de la Diputación Permanente.