El Govern renuncia al relator y pedirá a Sánchez un calendario de reuniones
El Govern ha abandonado la exigencia de incorporar a un “relator” o persona neutral para coordinar la negociación entre la Generalitat y el Gobierno central. Mientras que los republicanos ya no creían que fuese necesario, JxCat continuaba reivindicando de esta figura y la propia consellera portavoz, Meritxell Budó, abogaba por ello este lunes. Pero en la reunión del Ejecutivo celebrada este martes ha sido imposible consensuar que el relator fuese una condición, por lo que el Govern no se lo planteará a Pedro Sánchez en el encuentro que mantendrá este jueves con Quim Torra en Barcelona.
“Hemos consensuado que esta negociación debe tener garantías de cumplimiento, pero no que estas sean un relator”, ha reconocido Budó, que ha considerado además que en la mesa debe estar garantizado que ambas partes “puedan hablar de todo”. Por parte del Govern, ha reiterado, la propuesta a Sánchez será la autodeterminación y la amnistía, tal como ha indicado repetidamente el president de la Generalitat.
En paralelo, la ministra portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha rebajado las expectativas de la reunión de Sánchez y Torra. “No esperamos resultados en el corto plazo”, ha reconocido Montero, que también ha sembrado dudas sobre la posibilidad de que del encuentro pueda salir un calendario fijo, como pretende el Govern, o la composición de la mesa.
La reivindicación que los dos socios del Govern sí comparten es fijar un calendario previo de reuniones. “De esta reunión debería salir un calendario aproximado sobre cuándo deben empezar las negociaciones entre gobiernos”, ha explicado la consellera de la Presidència, Meritxell Budó. La portavoz ha explicado que en la reunión de este jueves no está previsto que participe ningún otro miembro del Govern. “Esta reunión debe celebrarse de presidente a presidente”, ha asegurado Budó, que ha recordado que así se pactó telefónicamente.
El inicio de las negociaciones con el Gobierno ha sido uno de los principales roces entre JxCat y ERC, no tanto por discrepancias sobre la fecha sino porque ambos deseaban visualizar su influencia sobre el proceso de negociaciones que Sánchez se avino a abrir. Según el acuerdo alcanzado entre el PSOE y ERC para la investidura, la negociación debía comenzar 15 días después de la constitución del Gobierno, es decir, el pasado martes, algo que no ocurrió.
JxCat, por su parte, introdujo como condición previa a la mesa de negociación que se produjera un encuentro entre los dos presidentes, opción a la que Sánchez también accedió. La reunión, que se celebrará finalmente este jueves en el Palau de la Generalitat, como “paso previo” a la mesa de negociación entre gobiernos. El Govern y, sobre todo, el equipo de Torra, desean además cerrar el máximo de detalles posibles sobre las características de la mesa de negociación.
La consellera portavoz se ha mostrado además optimista tanto respecto a la reunión como a la vía de diálogo abierta con el Gobierno en general. “Nosotros como Govern lo que deseamos es que esta mesa de negociación nos permita resolver el conflicto político existente entre Catalunya y el Estado”, ha asegurado la consellera. “Más allá del tiempo que tarde yo me conformaría que por parte de las dos partes haya voluntad de hacerlo. El Govern tiene muy claro las propuestas que pondrá sobre la mesa”, ha dicho.
Este mismo martes el eurodiputado y líder de JxCat Carles Puigdemont ha intervenido en la comisión de investigación sobre el 155 y ha enviado un mensaje favorable a la negociación. “Merece la pena dedicar una mirada diferente” al Gobierno de coalición formado por PSOE y Unidas Podemos“, ha asegurado el expresident, que con todo ha advertido que ”si al final la represión y la negativa a la autodeterminación es la misma [que con el anterior Gobierno], la conclusión también lo es, por muy buenas caras que pongan“.
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