El atasco en los juzgados que resuelven las reclamaciones por hipotecas con cláusulas suelo y el acceso digital a los atestados que confeccionan los Mossos d'Esquadra siguen siendo dos de los mayores problemas para el Colegio de la Abogacía de Barcelona (ICAB). Así se refleja en el informe de la Justicia 2018 que la corporación ha presentado este lunes.
Los letrados han puesto ejemplos prácticos para entender la problemática. En el caso de las cláusulas suelo, una demanda presentada telemáticamente en octubre del año pasado en el juzgado que se encarga de tramitarlas en Barcelona no fue admitida y repartida a las partes hasta marzo de 2018. Antes, la defensa del cliente afectado tuvo que presentar copia en papel de la demanda en el juzgado pese a haberlo hecho digitalmente unos meses antes. “Con suerte, el juicio saldrá a finales de año”, ha dicho la diputada de la junta del ICAB Cristina Vallejo.
La decana del ICAB, Maria Eugènia Gay, ha explicado que la tasa de resolución de estos asuntos en Barcelona desde el segundo trimestre de 2017 hasta el primer trimestre de 2018 es del 6,6%, según datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), “una de las más bajas de España”. Gay ha insistido en que el 98,3% de las sentencias fueron favorables a los consumidores en 2017 pero que este porcentaje resulta “ineficaz” teniendo en cuenta que los demandantes tienen que esperar entre 2 y 3 años hasta el fallo judicial.
El secretario de la junta del ICAB, Jesús Sánchez, ha defendido la modificación del Real Decreto Ley 1/2017 para descentralizar estos procedimientos y que los puedan resolver más juzgados, ya que ahora los tiene que asumir un único juzgado en cada provincia. En el caso de Barcelona, el juzgado de primera instancia 50 acumula más de 24.000 demandas pendientes. “El mayor perjudicado de este sistema es el ciudadano”, ha zanjado Gay.
El otro caballo de batalla del ICAB es el acceso digital a los atestados de los Mossos d'Esquadra en la defensa de los detenidos, que pese a las sentencias del Constitucional y la Justicia europea siguen siendo de difícil acceso para los abogados y abogadas.
Un caso flagrante es el del juzgado de Gavà, donde se realiza una prueba piloto de digitalización. Debido a una conexión wifi insuficiente, las descargas de los atestados en los ordenadores de los jueces son muy lentas. No es el único problema relacionado con la digitalización de la Justicia. El 59% de los letrados encuestados por el ICAB considera que no se han implementado correctamente las nuevas tecnologías en los juzgados, y que el mayor de los problemas está en la falta de un sistema eficiente para las notificaciones.