Ada Colau se convertirá en la primera alcaldesa de Barcelona este sábado, en un pleno de investidura donde contará con el apoyo de la mayoría absoluta de los concejales, 21 de 41. El número es más ornamental que práctico, pues Colau tiene segura la alcaldía en ausencia de una mayoría absoluta alternativa, pero el enorme respaldo que logrará la candidata de Barcelona en Comú es el colofón de la aplastante victoria en las urnas lograda por una candidatura que aún no ha cumplido el año de edad.
Barcelona en Comú ha negociado hasta el último día el apoyo de ERC, PSC y la CUP en la investidura, aplazando para más adelante la decisión sobre la entrada de los dos primeros en el nuevo gobierno de la capital catalana. En la recta final de la semana de investidura, el jueves fue ERC quien anunció que daría sus 5 votos a Colau. “Un voto de confianza”, explicó Alfred Bosch, líder municipal de Esquerra, “que debe servir para trazar un camino a favor de la justicia social, la regeneración democrática y el proceso que vive el país”. La CUP-Capgirem también explicó que uno de sus tres votos irían destinados a la candidatura ganadora en las municipales. Los otros dos serán usados de forma simbólica para respaldar “luchas de calle”.
Más tortuosa ha sido la decisión de los socialistas. El PSC aspiraba a entrar en el gobierno de Colau, pero las negociaciones no han llegado a buen puerto, pese a que Barcelona en Comú no cierra la puerta a que los de Jaume Collboni puedan incorporarse más adelante. Entre las filas del partido que ha gobernado Barcelona durante 32 años han creado malestar algunas decisiones de la candidatura, como el fichaje de su exlíder, Jordi Martí, o que los vincularan a prácticas corruptas. Todo eso no ha sido suficiente para que este viernes última hora el PSC anunciara que su federación barcelonesa avalará votar a favor de Colau en la investidura y seguir negociando la incorporación al gobierno.
Cuatro áreas de gobierno con cuatro personas fuertes al frente
Ada Colau ha diseñado un ejecutivo cuya cúpula está formada por los 5 primeros nombres de su candidatura, ella como alcaldesa y 4 tenientes de alcalde, manteniendo también el equilibrio de partidos de la confluencia que ya se guardó en la lista electoral. Gerardo Pisarello, número dos de la candidatura, coordinará el área de Trabajo, Economía y Planificación estratégica. Sobre Laia Ortiz, que viene de ser diputada de ICV en el Congreso, recae la cartera de Derechos sociales, dentro de la cual estará la acción municipal en educación y servicios sociales. Jaume Asens, abogado y miembro del Consejo Ciudadano Estatal de Podemos, llevará el área de Ciudadanía, Participación y Transparencia. También para Iniciativa queda la cartera de la cuelga Urbanismo, en manos de Janet Sanz, que será responsable de Ecología, Urbanismo y Movilidad.
El diseño político está acompañado de un andamiaje técnico al frente del cual estará Jordi Martí, sucesor del exacalde del PSC Jordi Hereu en el liderazgo municipal del grupo socialista, cargo que cambió por el de portavoz de Moviment d'Esquerres (MES) tras perder las primarias contra Jaume Collboni. El fichaje de Martí podría venir acompañado de otros nombres en la parte técnica, como quien fuera jefe de prensa de Hereu, Carlos González, que suena para volver a su antiguo puesto, ahora bajo el mandato de Colau.
Además de Martí, Amadeu Recasens se incorpora a la estructura municipal como jefe de la Guardia Urbana. El de Recasens es un nombramiento que, por un lado, va en la línea de la promesa de convertir a la Urbana en una policía de proximidad pero, por otro, crea pocos recelos en el cuerpo.
Gala Pin a Ciutat Vella, Agustí Colom al Eixample
Además de la estructura central, Colau firmará este sábado un cartapacio municipal con la estructura territorial básica. Así, cada uno de los tenientes de alcalde se quedará con un distrito. Asens con Sants-Montjuïc, Pisarello con Sarrià-Sant Gervasi, Janet Sanz con Nou Barris y Laia Ortiz con Sant Andreu. Además Gala Pin, proveniente del activismo vecinal y cercana al núcleo de Colau será la regidora del distrito de Ciutat Vella, uno de los más difíciles por ser el centro de la ciudad, el que más presión turística y urbanística soporta.
Agustí Colom, número 8 en la lista y exmiembro de la Sindicatura de Comptes, será regidor del Eixample, el distrito más poblado. Los regidores de Podemos, Laura Pérez y Raimundo Viejo, estarán al frente de los distritos de Gràcia y Les Corts, respectivamente. Por último, el arquitecto Josep Maria Montaner será el regidor de Sant Martí, y Mercedes Vidal, proveniente de la Federación de Asociaciones de Vecinos, se quedará con Horta-Guinardó.