Artur Mas asume todas las responsabilidades como “promotor político” del 9-N, pero descarga la ejecución de la consulta sobre los voluntarios. Esta ha sido la defensa del president de la Generalitat en su declaración como imputado por el proceso participativo del 9-N ante el juez del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya. Mas ha seguido a pies juntillas la estrategia de defensa pactada con las otras dos imputadas por el 9-N, la exvicepresidenta Joana Ortega y la consellera de Educación, Irene Rigau. Como ellas, el president se ha negado a responder a preguntas de la fiscalía y de la acusación particular, pero sí lo ha hecho ante el juez y la defensa.
Según ha explicado el propio Mas en una rueda de prensa posterior, en su declaración ante el juez se ha erigido como “máximo responsable de impulsar e idear el 9-N”. Pese a eso, el imputado ha defendido que “había sintonía entre la iniciativa institucional y la implicación ciudadana en forma de voluntarios”, quienes habrían sido los “ejecutores” de la consulta. Según ha explicado, la Generalitat cumplió con las dos providencias del Constitucional, primero para suspender el decreto de convocatoria de la consulta y después para impuganar el proceso participativo, pese a lo cual el Govern tuvo tiempo de dejarlo todo preparado para el 9-N antes de que llegara la segunda órden de suspensión.
La defensa de Mas se basa en asegurar que a partir de la impugnación del Consitucional la Generalitat no participó en la organización del 9-N, que habría quedado en manos de unos voluntarios que actuaban por su cuenta. En este sentido, el president ha asegurado que incluso las labores de recuento fueron efectuadas por los voluntarios, algunos de ellos funcionarios en horas libres.
La declaración, que ha durado algo más de una hora, ha sido esperada en la calle por una multitudinaria concentración de miles de ciudadanos convocados por la ANC y Òmnium, entre los cuales se encontraban cerca de 400 alcaldes de la AMI (Associació de Municipis Independents). Todos ellos han acudido hasta el paseo Lluís Companys para mostrar su apoyo al president imputado y, a su salida, le han brindado un baño de masas entre gritos de “independència”, “fora la justícia espanyola” o “Mas president, Catalunya independent”.
Muestras de apoyo en las puertas del juzgado
Mas ha sido recibido a su llegada a las puertas del Palau de Justícia de Barcelona por miles de personas que se concentraban para arroparlo antes de su declaración como imputado por el proceso participativo del 9-N. El president de la Generalitat ha llegado hasta el juzgado pasadas las 9:30 horas, precedido por cerca de 400 alcaldes de los 957 municipios catalanes. La concentración había sido convocada por la ANC y Òmnium Cultural, que ha fletado autobuses desde diferentes puntos del territorio, y se ha convertido en una manifestación en apoyo a Mas.
El president de la Generalitat ha declarado como imputado por un supuesto delito de desobediencia ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya. Este martes, dos días antes, lo habían hecho la exvicepresidenta Joana Ortega y la consellera Irene Rigau, las cuales también fueron recibidas por una concentración en las inmediaciones del Palau de Justicia. El TSJC, reunido durante la declaración de ambas políticas, emitió entonces un comunicado en el que denunciaba la presencia de manifestantes como “un ataque a la independencia judicial”.
Este jueves las concentraciones han sido aún más concurridas y han contado con la presencia de buena parte de los líderes soberanistas, como el presidente de ERC, Oriol Junqueras, el número uno de la CUP, Antonio Baños, o el líder de Unió, Ramon Espadaler, además del Govern en pleno, que se ha encargado de escoltar al president hasta el interior del edificio. En el paseo Lluís Companys, los manifestantes mostraban pancartas en muestra de apoyo y coreaban consignas contra “la justicia española”.
Antes de llegar a los juzgados, el president ha participado en la tradicional ofrenda floral al president Companys, el día en que se cumplen 75 años de su fusilamiento a manos del fascismo. Está previsto que Mas permanezca cerca de una hora ante el juez del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, tras lo cual se dirigirá al Palau de la Generalitat donde pronunciará una declaración institucional.