Acaba una semana de huelga de los taxistas de Barcelona y Madrid. Los conductores de ambas capitales han desconvocado en la noche de este miércoles los paros. En Barcelona, los taxistas han acordado retirar a lo largo de la madrugada los coches de la Gran Via y el Passeig de Gràcia que mantenían cortados desde el pasado viernes. En Madrid, los vehículos que colapsaban el paseo de la Castellana también serán retirados. “Damos una tregua, tienen 32.000 ojos encima de los acuerdos”, ha dicho un portavoz de los taxistas madrileños al término de la asamblea. La decisión se ha producido una vez el Gobierno ha confirmado que habilitará a las comunidades y los ayuntamientos para regular las licencias VTC, como pedía el sector del taxi.
Los taxistas de Valencia también han decidido suspender “temporalmente” la huelga. Los conductores valencianos prefieren hablar de una “suspensión temporal” en vez de “desconvocatoria” porque el fin de las movilizaciones dependerá de los compromisos que los sindicatos alcancen con el Gobierno. En septiembre, los taxistas valencianos analizarán “el texto que habilita las competencias” y decidirán si vuelven a la huelga o aceptan el acuerdo.
La huelga ha estado marcada por el colapso de las principales arterias de tráfico del centro de las ciudades (el Paseo de la Castellana en Madrid y el Passeig de Gràcia y la Gran Via en Barcelona), así como por las agresiones que grupos de taxistas han perpetrado contra conductores y vehículos de plataformas como Uber y Cabify.
Los paros se iniciaron en Barcelona el pasado miércoles para presionar al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), que el jueves revisaba si mantenía la suspensión al reglamento aprobado por el Área Metropolitana de Barcelona para limitar las licencias VTC. El tribunal decidió que la norma permaneciera en suspenso, impidiendo así la aplicación de la limitación de una licencia de VTC por cada 30 de taxi. Argumentaron los magistrados que la competencia para regular las VTC era del Ejecutivo central y no del AMB, algo que ahora el Gobierno se ha comprometido transferir.
Tras conocer el auto del TSJC, el vinernes el taxi de Barcelona inició una huelga indefinida, a la que se sumaron los taxistas de otras ciudades de España como Madrid, Sevilla, Bilbao o Málaga para redoblar la presión sobre Fomento.
En una abarrotada asamblea este miércoles en el Passeig de Gràcia, Tito Álvarez, el fundador de la asociación de taxistas Élite se ha mostrado partidario de poner fin a la huelga para “dar una tregua al Gobierno para que cumpla los compromisos que ha tomado ante toda España”. “Hemos dado un paso adelante. Ya nadie pondrá en duda que el AMB tiene competencias”, ha defendido ante los taxistas.
Algunos taxistas, sin embargo, no estaban muy convencidos por los “engaños” que, aseguran, han sufrido por parte de las administraciones. “Si en setiembre no nos dan nada y nos engañan, montamos la tercera guerra mundial”, ha proclamado Álvarez para calmar los ánimos y lograr desconvocar la huelga, tal y como había pedido el principal apoyo político del sector, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Todo apunta a que el taxi solo ha escrito un punto y seguido en su movilización.