Puigdemont abre la campaña del 21D por videoconferencia prometiendo la victoria independentista

Los partidos catalanes han abierto este lunes la campaña más extraña de su historia reciente. Ente el conjunto de anomalías, en los comicios del 21 de diciembre habrá candidatos en la prisión, junto a líderes de movimientos sociales, otros recién liberados y, un tercer grupo, que hará campaña desde Bélgica para evitar pisar la cárcel. Serán además unas elecciones autonómicas que llegan tras la proclamación de la independencia, convocadas por el presidente del gobierno del Estado y las primeras en las que hasta cuatro candidatos se ven con posibilidades de llegar a la presidencia.

Poniendo la guinda a este cúmulo de imágenes inéditas, este lunes Puigdemont ha arrancado el maratón de actos políticos en los que participará por videoconferencia en el edificio Imagina del grupo Mediapro de Barcelona. Desde su nueva residencia belga, el president cesado ha prometido que el independentismo vuelva a las instituciones, proponiendo el 21D como “la segunda vuelta del 1-O”.

“Nuestro proyecto nace y vive en las urnas, creemos en la fuerza de la gente”, ha asegurado Puigdemont. En el acto ha estado acompañado por las nuevas caras que le respaldan en esta candidatura, como Elsa Artadi o Eduard Pujol, aunque sin los candidatos liberados de prisión este jueves ni, obviamente, los aún encarcelados Jordi Sànchez y Joaquim Forn, que previsiblemente pasarán la campaña en la prisión tras la decisión del Supremo.

Una de las pocas cosas que no cambiarán respecto a las últimas convocatorias es que la antigua Convergència, después PDeCAT, no pondrá sus siglas en la papeleta. Los de Puigdemont han decidido concurrir con una lista que huye intencionadamente de las caras más conocidas del núcleo del partido, como la de la coordinadora general, Marta Pascal, y que se acercan a las de JxSí, con las que se presentaron en 2015. Todo lo contrario a lo que ocurre con ERC, que se ha sentido liberado de la coalición con el mundo convergente para volver al Parlament mostrando ADN.  

Los republicanos han abierto la campaña en Vic, patria chica de Marta Rovira, quien se ha convertido en la candidata oficiosa del partido en ausencia de Junqueras. ERC, que ha presentado su programa este lunes al filo del comienzo de la campaña, ha podido contar finalmente en el inicio de la campaña con Carles Mundó, liberado por la mañana.

“Quieren ganar desde los despachos lo que las urnas no les permiten”, ha criticado el extitular del departament de Justicia, quien ha pedido “juego limpio” y “la liberación de todos los presos” para que estén en igualdad de condiciones respecto a “los candidatos del 155”. Rovira por su parte ha pedido llenar las urnas porque, según ha asegurado, si los independentistas no ganan se legitimará “la cárcel y la violencia policial contra los ciudadanos”.

Ciutadans, lanzado en las encuestas

Este lunes por la mañana, los republicanos han tenido sentimientos agridulces, por la salida de la prisión solo de una parte de los consellers cesados sobre los que pesaba el encierro preventivo. Todo lo contrario de la jornada que ha vivido Ciutadans, a quienes la encuesta del CIS ha situado por primera vez como candidatura más votada, aunque podría quedar un escaño por detrás de ERC.

Los naranjas han dado el tiro de salida hacia el 21D con un acto en el barrio del Poblenou de Barcelona, en el que, acompañada por el presidente de su partido Albert Rivera, Arrimadas se han conjurado para acabar con el 'procés'. Esta es una propuesta recurrente de Ciutadans desde hace varios años, pero en estas elecciones acuden con el lema “ahora sí”, que ilustra el barniz de excepcionalidad que también desde la oposición se quiere otorgar a esta convocatoria.

Arrimadas, que no duda de la victoria de los suyos, se ha propuesto como la candidata que puede reparar una convivencia que, a su parecer, se ha roto. “Catalunya iniciará una nueva etapa en la que nadie sea señalado por cómo piensa”, ha asegurado quien fuera jefa de la oposición durante la última legislatura.

“¡Aquí comienza el camino hacia la presidencia de la Generalitat!”, ha asegurado el cuarto candidato en liza, Miquel Iceta. El PSC ha reunido a su heterogénea lista en el teatro de la Joventut de L'Hospitalet para proponerles “estabilidad, reconciliación y catalanismo”. En esta campaña el PSC contará con toda la potencia de su partido hermano del PSOE. Los fines de semana, por el secretario general Pedro Sánchez, pero Iceta también estará arropado por barones autonómicos como Ximo Puig, Francina Armengol o Guillermo Fernández Vara

El candidato socialista, que ha puesto en valor a dos figuras normalmente reivindicados por la derecha como son Josep Tarradellas y Enric Prat de la Riba, está convencido de poder llevar su ideario hasta la presidencia. Su carta en la manga es hacerlo, no gracias a ganar las elecciones y ni siquiera a ser el no independentista más votado, sino a los vetos cruzados entre sus rivales.

Llave entre bloques o contra el “golpe de Estado”

Una estrategia que, aunque con menos opciones, también ha deslizado Xavier Domènech, candidato de Catalunya en Comú - Podem. En su caso han elegido el pabellón La Farga, también en L'Hospitalet, en busca del siempre disputado voto metropolitano que según la demoscopia en estas elecciones podría movilizarse como nunca antes. “Delante de las puertas cerradas, nosotros tenemos la llave en estas elecciones”, ha asegurado Domènech. Como Iceta, el diputado de Unidos Podemos en el Congreso también cree poder lanzarse a la presidencia gracias a ser el único capaz de reunir una mayoría que, en su caso, rompería el eje entre independentistas y no independentistas.

Una de las notas comunes de los independentistas será la apelación al recuerdo del 1 de octubre, un hito en la movilización ciudadana para todos ellos. La CUP, única formación que reivindica la unilateralidad como valor positivo en sí mismo, ha diseñado una campaña en torno al poder simbólico del referéndum celebrado hace ahora dos meses. En su caso, han iniciado la maratón en el instituto Jaume Balmes del Eixample, uno de los centros de votación en los que la Policía Nacional más duramente cargó. El cabeza de lista, Carles Riera, ha prometido “revertir el golpe de Estado que ha supuesto el 155”.

A Xavier García Albiol las encuestas no le van bien. El PP podría ser el más perjudicado de la crecida de sus principales competidores, Ciutadans y el PSC. Consciente de esta situación, Albiol ha puesto su punto de mira en que el llamado bloque constitucionalista supere al independentismo. En el acto celebrado en Barcelona junto a la ministra Dolors Montserrat, el PP ha reivindicado la aplicación “sin complejos” del 155, lo que ha permitido “devolver la normalidad a Catalunya”.