Miembros de los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) han protestado este jueves ante las sedes de los tres partidos independentistas para reprocharles que no avanzan hacia una república catalana.
Los manifestantes se han plantado ante la puerta principal de la sede de ERC al mediodía y han realizado una pintada con el lema 'Desobedeced o dimitid', además de colgar carteles con el lema 'El pueblo manda y el Govern obedece'. Por la tarde ha sido el turno de la CUP, ante cuya sede los CDR han sacado tarjetas rojas y han reclamado que los anticapitalistas retiren el apoyo al Govern (algo que ya hicieron después de permitir la investidura de Quim Torra).
La última parada ha sido la sede del PDeCAT, al que los CDR han gritado recordando a su partido antecesor: “Escucha Convergència se nos acaba la paciencia”. “Decidamos nuestro futuro. Decidamos que nada nos frena. Queremos ser República. ¡Queremos ser libres y no permitiremos ningún paso atrás!”, han expresado los CDR.
Un trabajador de ERC ha salido de la sede para hablar con los CDR, y ha acudido también una patrulla de los Mossos d'Esquadra. Los manifestantes han acabado yéndose sin que se hayan registrado incidentes.
El jefe de filas de ERC en el Congreso, Joan Tardà, ha lamentado las “acusaciones de traición” hacia el partido con “compañeras y compañeros en prisión y el exilio”, y ha indicado que los republicanos “continuaremos adelante y no caeremos en provocaciones vengan de donde vengan”. En un comunicado, ERC ha lamentado la protesta y ha considerado que “lo que toca hoy más que nunca es que algunos espacios hagan una reflexión porque el adversario es otro”. “Hace falta unidad de acción”, ha añadido.
En un tono distinto ha reaccionado la CUP. Los anticapitalistas han agradecido el “toque de atención” por parte de los CDR así como la “fiscalización de los movimientos populares a los partidos para que lleven a cabo su programa electoral”. En un comunicado, la CUP ha explicado que las protestas por los “incumplimientos” de los partidos independentistas “se tendrían que replicar a todos los niveles en forma de reivindicación pacífica para exigir que se lleve a cabo lo comprometido”.