La Comisión Europea investiga la razón por la que una respuesta oficial de su presidente, Jean-Claude Juncker, sobre la independencia de Catalunya fue manipulada en su traducción al castellano, añadiéndose un párrafo en el que el máximo dirigente se posicionaba en contra de la secesión, manifestación que no aparecía en la versión en inglés.
Bruselas ha retirado la respuesta emitida en castellano el martes, en la que Juncker advertía a Catalunya de que un Parlamento autonómico no puede declarar la independencia de forma unilateral, al considerar que ese pronunciamiento corresponde a un error de traducción de un funcionario y no al comunicado oficial de la Comisión. El documento emitido respondía a una pregunta formulada en julio por el parlamentario catalán del Partido Popular, Santiago Fisas.
La respuesta de Juncker fue celebrada por el propio eurodiputado, quien la colgó en su cuenta de twitter en castellano y la calificó de “fracaso de Mas”. Pero esa no era la respuesta oficial, según ha revelado hoy el organismo presidido por el luxemburgués.
Según ha explicado la Comisión, existen dos versiones de la misma respuesta, una en inglés y otra en castellano, pero la válida es únicamente la primera. En ella, Juncker se limita a señalar que no le corresponde a él como presidente de la Comisión Europea posicionarse “sobre cuestiones de organización interna relacionadas con las disposiciones constitucionales de un Estado miembro”. En la respuesta retirada, en cambio, Juncker señalaba el artículo 4.2 del Tratado de la UE para asegurar que defenderían la integridad territorial.
Bruselas achaca la doble versión a un error de un funcionario en la traducción, ya que el presidente de la Comisión responde en inglés a las preguntas que se le formulan, aunque reconocen que la versión en castellano también salió del propio Ejecutivo europeo. Fuentes de la institución han asegurado que investigarán cómo llegó a producirse la doble versión, que califican de “fallo”.