El conseller del Interior, Miquel Buch, ha asegurado este jueves que los manteros generan “sensación de inseguridad” debido a que la gente “se distrae” mirando las mercancías del comercio ambulante, lo que según su opinión facilita que se produzcan hurtos. Buch se ha expresado así en declaraciones a la Cadena Ser donde, a preguntas del entrevistador, ha asegurado que si se compra dentro de las tiendas “estás más seguro que comprando fuera”.
El conseller de Interior ha anunciado además que trasladará al Ministerio del Interior que dirige Fernando Grande-Marlaska una petición para que el Gobierno promueva un endurecimiento del Código Penal contra los ladrones reincidentes. Tanto la Generalitat como el Ayuntamiento de Barcelona consideran que este es uno de los principales factores del aumento de robos con violencia o intimidación en las calles de Barcelona, que han crecido un 30% en el último año.
Según ha expresado Buch, deben endurecerse “las penas y el castigo a los delincuentes reincidentes” porque “si el coste de hurtar es mínimo, lo seguirán haciendo”. El conseller se ha referido además al balance hecho público por la plana mayor del cuerpo de Mossos este miércoles sobre seguridad ciudadana, de la que ha destacado que, pese al aumento de delitos, las detenciones han crecido un 80% respecto al mismo periodo del año pasado.
El objetivo del departament de Interior es que ese aumento de las detenciones por encima del crecimiento de robos con violencia, se traduzca en un mayor índice de más ingresos en prisión. Después de que los Mossos asegurasen que el índice de prisiones preventivas dictadas por los jueces para los autores de robos con violencia y hurtos es del 10%, el conseller ha asegurado además que, además, las condenas para este tipo de delitos suelen resolverse con multas. “Las hay ridículas”, lamentó Buch, considerando que las penas son demasiado bajas.
La petición de la Generalitat de endurecer las penas se suma al llamamiento que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha realizado reiteradamente en el mismo sentido. Ahora bien, el conseller se ha desmarcado de la posición del Ajuntament a la hora de categorizar el aumento de criminalidad en la capital catalana. “No hay una crisis de seguridad”, ha indicado Buch, haciendo suyas las palabras de los Mossos y contradiciendo lo expresado por el concejal de Seguridad de Barcelona, Albert Batlle.
Los Mossos d'Esquadra ofrecieron este miércoles los datos actualizados sobre la actividad criminal en Barcelona. Según sus registros, en lo que va de 2019 ha habido 5.310 robos con fuerza y 12 homicidios. Unas cifras que superan todas ellas a la del año pasado, pero que la policía autonómica subrayó que no consideran “alarmantes ni excepcionales” comparadas con una serie temporal más larga.