Fin de semana crucial para la CUP y el proceso soberanista que vive Catalunya. La izquierda anticapitalista decide este domingo si apoya la investidura de Artur Mas o si opta por ir a unas nuevas elecciones en el mes de marzo, después de tres meses de negociaciones estériles entre Junts pel Sí, que se ha negado a encontrar un candidato de consenso, y los cupaires, divididos internamente por lo que supondría tener que investir a Artur Mas.
En el caso de reeditar la presidencia del candidato de Junts Pel Sí, la CUP prevé ceder dos diputados que votarían a favor y ocho que se abstendrían; mientras que en unas nuevas hipotéticas elecciones la opción pasaría porque cinco diputados votaran a favor y los otros cinco en contra –o bien la abstención de los 10 diputados–, lo que situaría el resultado final en 67 diputados a favor del candidato de Junts Pel Sí y 68 en contra. Estas serán las dos opciones entre las que deberá decidirse la formación.
Este sábado, el diputado de la CUP, Julià de Jòdar, en declaraciones a Catalunya Ràdio, ha asegurado que, mañana, domingo, el consejo político de la formación llegará a una decisión definitiva sobre la investidura, aunque vuelva a haber un empate. “La CUP ya se ha comprometido a no abandonar la sala de reuniones hasta que no encuentre el desatascador”.
Unas palabras que no han impedido que el veterano diputado de la izquierda anticapitalista envíe un mensaje a Artur Mas, a propósito de la llamada a la responsabilidad que hizo el presidente en funciones en su discurso de Fin de Año, en una clara referencia a la CUP. Julià de Jòdar ha lamentado que no se haya tenido más “sentido de estado y altura de miras” para resolver antes la situación.
Mientras tanto, las trece asambleas territoriales de la CUP ya han comenzado a votar este sábado sobre la investidura de Mas, tras el empate que hubo en la asamblea nacional de la formación del pasado domingo en Sabadell. El resultado de estos debates en las diferentes agrupaciones locales de la formación servirá de base para que, mañana domingo, el consejo político y el grupo de acción parlamentaria de la CUP, que forman 68 personas, tome una decisión definitiva. En la cita sólo podrán votar los militantes, pero no los simpatizantes de la CUP, que sí lo pudieron hacer el pasado domingo en Sabadell.
La decisión que tomen hoy las trece asambleas territoriales se trasladará al consejo político, en el que cada territorial tiene entre tres y seis representantes. La asamblea territorial con mayor representación es la de Girona y Catalunya Norte, la única con seis representantes en el consejo político. Las que tienen menos son las de las tierras del Ebro y la Comunidad Valenciana, con tres cada una. Entre las que tienen cinco representantes está la de Barcelona.
Tensiones internas
Tensiones internasEl último día del año, el ex cabeza de lista de la CUP por Barcelona en las elecciones municipales del 2011, Xavier Monge, anunció que dimitía como miembro del secretariado nacional, tras una contundente tuit en Twitter en que afirmaba que “el proceso es el gran fraude de la política catalana”. Monge, que había recibido muchas críticas en las últimas horas en las redes sociales por sus tres últimos tuits antes de cerrar su cuenta en Twitter, próximo a los postulados de Endavant, el sector de la CUP más radicalmente contrario a aceptar la investidura de Artur Mas y la propuesta negociada con Juntos por el Sí (JxSí).
Endavant, que tiene su peso principal en las comarcas del Vallés y Barcelonés, se ha posicionado con claridad contra la investidura, una posición que se llena de matices entre las sensibilidades del Poble Lliure, que ha mostrado su voluntad de llegar a un acuerdo con Juntos pel Sí, tal y como ha explicado Catalunya Plural en los últimos meses de negociaciones.
El escenario de unas nuevas elecciones
El escenario de unas nuevas eleccionesHoy por hoy la posibilidad de unos nuevos comicios que permitan una nueva aritmética parlamentaria está más viva que nunca. Pero, ¿qué pasaría si se repitieran las elecciones del 27S, que configuraron el Parlamento más soberanista de la historia? El primer interrogante es si se reeditaría Junts Pel Sí, después de estos tres meses con los diputados de ERC sin plantear ninguna alternativa al acuerdo con Junts Pel Sí, y luego, también, que en las generales los republicanos consiguieran mejor resultado que Democràcia y Llibertat -la nueva marca de CDC-.
Otro interrogante sería el papel que jugaría el espacio que representa la alianza de Barcelona en Comú, ICV con Podemos, que de la mano de Ada Colau se llevó la victoria el 20-D. ¿Tendría Catalunya Sí Que Es Pot un nuevo impulso que le permitiera escalar posiciones en un Parlamento donde PSC y Ciudadanos lograron mejores resultados que la fuerza apadrinada por Pablo Iglesias? Estas son algunas de las incógnitas que se deberían aislar en caso de que el Parlamento no eligiera presidente y tuviera que convocar, de forma automática, unas nuevas elecciones.