Junts per Catalunya y ERC están en vías de “restablecer la confianza perdida” tras la reunión mantenida hoy en Bruselas entre una delegación de los republicanos y Carles Puigdemont. El presidente cesado reunirá mañana en la capital belga su grupo parlamentario para fijar la estrategia a seguir.
“Queremos hacer posible una investidura efectiva y formar gobierno”, han explicado esas mismas fuentes. La clave en la petición del partido de Junqueras está en señalar que la investidura debe ser “efectiva” y que, por lo tanto, no pueda ser fallida y comportar que no se pueda nombrar de manera inmediata un nuevo Govern.
Los contactos entre Junts per Catalunya y ERC proseguirán en los próximos días para intentar concretar cuál es la fórmula elegida para intentar investir a Puigdmont.
Este domingo se cumplen 100 días de la aplicación del artículo 155, que dejó a Catalunya sin Govern propio. Los partidos independentistas insisten que la “recuperación del autogobierno” debe ser una prioridad, pero disienten en cómo conseguirlo. Los republicanos, el PDeCat y cada vez más voces de JxCat insisten en que no puede llevarse la situación a un límite que comporte una repetición electoral.
Además, tanto los republicanos como el partido que ahora dirige Marta Pascal defienden que las decisiones que se tomen no pueden comportar consecuencias penales ni una nueva cascada de rehabilitaciones. Algo que, teniendo en cuenta los avisos del Tribunal Constitucional, sería más que probable si se intenta investir a Puigdemont. Otra cosa es que se intente legitimar su figura a través de algún tipo de votación de carácter simbólico que no implique su elección formal.