Arranca la investigación penal contra los docentes de Sant Andreu de la Barca (Barcelona) denunciados por humillar a hijos de guardias civiles. El juzgado de instrucción 3 de Martorell ha abierto diligencias contra uno de los nueve profesores denunciados. Se trata del docente que, según la denuncia de la Fiscalía, habría preguntado el 20 de octubre a los alumnos “que levanten la mano los hijos de los guardias civiles” para averiguar si participarían en la huelga estudiantil independentista convocada cinco días después.
El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha informado que la causa se ha dividido en dos procedimientos, según la fecha de los comentarios de los profesores denunciados. La primera se refiere a los hechos que la Fiscalía señala como ocurridos el 2 de octubre y que conforman la mayoría de las supuestas humillaciones. Esta denuncia está pendiente de que el juzgado de instrucción 7 de Martorell la admita a trámite, ha añadido el TSJC. La Fiscalía había informado la semana pasada de que toda la causa se tramitaría en el juzgado de instrucción 3.
Las únicas diligencias abiertas a día de hoy son las este último juzgado contra uno de los nueve profesores denunciados por lo que habría pronunciado el 20 de octubre. Aún no está señalada la declaración del docente como imputado (investigado, según la nueva denominación).
La causa está abierta “por los delitos de discriminación y contra la integridad moral”, ha añadido el TSJC. La denuncia de la Fiscalía considera a los docentes como presuntos autores de un delito contra la integridad moral y otro contra los derechos fundamentales recogido en el artículo 510 del código penal, que recoge lo que popularmente se conoce como delitos de odio. En concreto, en su modalidad de lesión de la dignidad de las personas mediante acciones que comporten humillación o menosprecio por motivos racistas, de orientación sexual, ideología u origen nacional.
Según expone el fiscal en su denuncia, el profesor investigado, tras instar a que levantasen la mano los hijos de guardias civiles, dijo a los alumnos que entendía que no quisieran participar en la huelga convocada esa semana precisamente por la condición de agentes de sus padres. En consecuencia, les exhortó a acudir al instituto para hacer clases con normalidad.
A criterio del fiscal, la actitud del docente supuso “poner en evidencia ante todos los alumnos a aquellos que eran hijos de guardias civiles, señalándolos de esta forma para ser blanco del rechazo y la hostilidad de sus compañeros de aula”.
La denuncia de la Fiscalía contra los delitos de odio ha provocado las protestas de los docentes y algunas familias del IES El Palau de Sant Andreu de la Barca, que arropan a los profesores denunciados y rechazan las acusaciones de humillación a los hijos de los agentes.