Si Íñigo Errejón esperaba el apoyo de Ada Colau para lanzarse definitivamente a la guerra electoral contra Pablo Iglesias, el líder de Más Madrid se quedará velando las armas. Antes incluso de que la repetición electoral esté oficialmente convocada, en Catalunya en Comú rechazan sin paños calientes romper la coalición con Unidas Podemos y sumarse a un proyecto diferente para el 10N. “La alianza con Podemos y con Pablo Iglesias está consolidada”, afirman fuentes de la formación, que se remiten a las últimas declaraciones de la alcaldesa de Barcelona.
Catalunya en Comú tiene previsto mantener a Jaume Asens como cabeza de lista por Barcelona y la coalición de En Comú Podem (ECP) con las mismas condiciones que se pactó en abril. En el partido no consideran, además, que ninguna de las dos cuestiones deban volver a someterse a votación, ya que el proceso de primarias anterior sigue vigente. “Es una repetición electoral”, subrayan. Será la Ejecutiva el órgano que revalidará la candidatura, previsiblemente en los primeros días de octubre, y en ella no se esperan cambios de calado en los nombres de los candidatos.
La formación se blinda así ante los movimientos de Errejón, que no creen que puedan llegar a tener dimensión estatal, y menos en unos márgenes temporales tan estrechos como los de esta repetición electoral. Mientras que la postura oficial desde Catalunya en Comú es que no ha habido ofertas para acudir juntos, algunas fuentes aseguran que desde Más Madrid sí se habría contactado con algunos sectores de Podem, sobre todo los más críticos con la actual dirección y con el candidato Jaume Asens. Con todo, la formación considera que ninguno de ellos tendría suficiente fuerza como para preparar candidaturas en Catalunya, en el caso de que así se decidiera.
Si a eso se le suman las calabazas recientes de Manuela Carmena a encabezar el proyecto, en los 'comuns' no consideran que Errejón tenga capacidad de salir mucho más allá de Madrid. No, al menos, en aquellos territorios donde hay confluencias y orografía complicadas. Por eso desde el entorno de la alcaldesa se acogen a las palabras de Oltra, que este viernes destacaba la necesidad de un bloque único a la izquierda del PSOE. Y, siendo así, más vale estar a partir un piñón con Iglesias.
Una de las claves de la fortaleza de la relación entre los 'comuns' y Podemos es el propio Asens, amigo de Pablo Iglesias desde antes de que ambos se lanzaran a la política. En estos pocos meses juntos en el Congreso, el catalán y el madrileño se han entendido bien, hasta el punto que Iglesias ha dado al abogado un papel en el equipo negociador con el PSOE. No hay duda de que, en lo personal, hay sintonía. Otra cosa son las organizaciones de cada uno. Entre ECP y UP ha habido discrepancias, a veces de matiz y otras más profundas, sobre cómo debía enfocarse la negociación con Sánchez.
Antes de la última oferta de Iglesias sobre una coalición de prueba, en los 'comuns' arreció un murmullo de voces internas que reclamaban que Iglesias ofreciese sus votos gratis para la investidura y pasara a la oposición. “Es evidente que hubo diferencias, pero ahora vamos a una repetición electoral y tenemos que ir todos a una”, asegura un miembro de la formación que, en su momento, apostó por evitar a toda costa volver a elecciones.
Colau, que también consideraba que podía haberse negociado de otra forma, ha lanzado en los últimos días acusaciones de especial dureza hacia el PSOE. “Sánchez hace mucho tiempo que está en campaña electoral y se está cargando las instituciones”, ha asegurado la alcaldesa este viernes. Antes había contestado a las declaraciones en las que Sánchez dijo que no podría dormir teniendo ministros de Podemos: “Tiene muchos motivos para no dormir tranquilo, como haber convocado unas elecciones que nadie quería, que no haya regulado los alquileres, que no se haya derogado la reforma laboral y que sigamos con los presupuestos del PP”.
Desde el martes, cuando el rey dio por imposible plantear un nuevo candidato a la investidura, los únicos objetivos de los ataques de la jefa de filas de los comuns han sido Ferraz y la Moncloa. El equipo de la alcaldesa no quería mostrar ni una grieta con Iglesias. Colau, que para colmo este viernes recibía a la exalcaldesa Manuela Carmena en el ayuntamiento de Barcelona como pregonera de las fiestas de la Mercé, está decidida a exhibir sintonía y a mantener los compromisos suscritos con Unidas Podemos en las últimas elecciones.
“Replantear las alianzas en mes y medio es inconcebible. Y menos aún sin saber cómo quedará el escenario tras el 10N”, analiza desde el pragmatismo una fuente del partido. Por el momento, en el partido que gobierna Barcelona no hay apenas voces discrepantes sobre que la coalición con Podemos debe mantenerse. Pero pocos niegan que, según las circunstancias, una vez pasadas las elecciones y encarrilada la legislatura en el Congreso, Catalunya en Comú podría tener que replantarse la política de pactos.