Un total de 28 personas han ingresado de momento en prisión provisional por los disturbios en Catalunya. La medida cautelar más severa ha sido adoptada por varios jueces de guardia de Barcelona, Tarragona, Lleida y Girona, que a lo largo de esta semana han recibido a 105 arrestados por los altercados. De estos, 76 han quedado en libertad provisional, la mayoría con medidas cautelares como prohibición de acudir a manifestaciones, mientras que un juez de Lleida ha enviado a un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) a dos detenidos y a otro a un centro de menores por tener menos de 18 años.
Los datos facilitados por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) dan cuenta del goteo sucesivo de detenidos por los juzgados de guardia catalanes desde el pasado martes. En conjunto, a las 19:00h. Mossos d'Esquadra y Policía Nacional habían arrestado a un total de 191 personas, las tres últimas por un corte de autopista en Soses (Lleida) en la tarde de este domingo. A ellas hay que sumar ocho detenidos por la Guardia Urbana de Barcelona.
Del total de 199 detenidos, 105 han pasado a disposición judicial (43 en Barcelona, 18 en Girona, 31 en Lleida, una de ellas menor de edad, y 13 en Tarragona). Respecto a los arrestados en Barcelona, los sucesivos jueces de guardia han dejado a lo largo de la semana a 27 arrestados en libertad provisional, mientras que han ordenado el ingreso en prisión provisional de 16 detenidos, los últimos cuatro este mismo domingo.
En Girona, el balance es de cinco detenidos en prisión preventiva y 13 en libertad, mientras que en Tarragona es de dos encarcelamientos preventivos y once libertades provisionales. Por último, en Lleida cinco detenidos han ingresado en prisión provisional y 23 han quedado en libertad con medidas cautelares. Asimismo, este domingo el juez de guardia de la capital leridana ha enviado al CIE a dos de los detenidos, a los que ha abierto un expediente de extranjería, y respecto a un menor ha ordenado su ingreso en un centro de menores tras comparecer ante la Fiscalía.
Según los datos del TSJC, a la mayoría de detenidos que han quedado en libertad provisional se les ha impuesto una o varias medidas cautelares, que van desde la obligación de comparecer ante el juzgado a la retirada de pasaporte y prohibición de salir de España, así como la prohibición de acudir a manifestaciones y de acercarse a las delegaciones del Gobierno en las cuatro capitales de provincia y, en el caso de Lleida, a la delegación de Hacienda, que fue incendiada el miércoles durante las protestas.
Las causas abiertas en los juzgados catalanes lo están por los delitos de desórdenes públicos, atentado a los agentes de la autoridad, lesiones y/o daños, y se espera que en las próximas horas y días los jueces de guardia sigan recibiendo a los detenidos.
Los jueces acuerdan las prisiones en la mayoría de casos para evitar que los detenidos vuelvan a producir disturbios en futuras protestas. En los autos de prisión que ha dictado este domingo el juez de guardia de Barcelona, el magistrado destaca el “carácter extremamente violento” de los grupos de jóvenes que incendiaron barricadas en la plaza Urquinaona de la capital catalana y se enfrentaron a la Policía.
“Para intentar cortar estas actuaciones –argumenta el juez respecto la prisión provisional–, el Estado se ve obligado a aplicar el Código Penal y la Ley de Enjuiciamiento Criminal de manera muy estricta”. El instructor destaca que los grupos violentos “imponen una especie de toque de queda en determinados barrios por el temor a salir a la calle de los vecinos, que sufren por su integridad física”. Asimismo, expone que los grupos violentos “han estado a punto de incendiar edificios enteros al extenderse las llamas de los contenedores quemados, teniendo los vecinos que intentar frenar el fuego por si mismos con cubos de agua y mangueras”.