Daniel de Alfonso, director de la Oficina Antifrau de Catalunya, mostraba una enorme lealtad al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, según revelan las nuevas grabaciones publicadas por el diario Público. Tanta era la obediencia que el supuesto cargo independiente permitía que el ministro le diera órdenes sobre cuándo llevar a la Fiscalía una investigación que estaba realizando. “Yo estoy a sus órdenes, ministro”, le prometió De Alfonso hasta dos veces seguidas a Fernández Díaz después de que este le ordenara llevar el informe a la Fiscalía “cuanto antes”.
“Esto se lo das a la Fiscalía”, le dijo Fernández Díaz, “la semana que viene. No me refiero a dentro de tres semanas, no, la semana que viene”. “Sí, sí, sí”, contesta De Alfonso, “para dárselo a los periodistas de El Mundo o...”. El informe del que hablan es uno relativo a Josep Maria Vila d'Adabal, en aquellos momentos alcalde de Vic y presidente de la Asociación de Municipios por la Independencia, al que el director de Antifrau consideraba “pillado, pillado, pillado”, por tener indicios de que había abusado de la tarjeta de crédito del ayuntamiento para pagar comidas y otros gastos.
Por muy “pillado, pillado, pillado” que lo viese, De Alfonso se muestra consciente de que el caso “no es tan gordo como un conseller”. Fernández Díaz le tranquiliza: “No, sí, pero Vila d'Abadal, presidente de la asociación de Municipios por la Independencia y alcalde de Vic, cuidado… No, no, no, uy, uy, uy… ¡Esto le hace un daño!”.
El ministro considera que este caso puede ser un “torpedo en la línea de flotación” puesto que “la conciencia social ha cambiado” respecto a la corrupción. “La gente [antes] tenía un juicio muy laxo, pues ahora no se pasa ni una… Pasa, fíjate, como el tema fiscal, vamos a ver, hace 30 años defraudar a Hacienda era un mérito, era un mérito, era un mérito”, le explica el ministro. Sin embargo, “hoy la gente, evidentemente, eso de la evasión fiscal es que no lo permite”.
Sumando este cambio en la “conciencia social” a los cargos de la persona investigada, Fernández Díaz considera que el caso es dañino para el independentismo. “Pues oye, que el Vila d'Abadal este, que es un talibán absoluto, y que preside una de las tres instituciones que está moviendo todo esto y tal. La AMI, la Asociación de Municipios por la Independencia, este señor resulta ser un tal… esto es un torpedo para tal… Mételo cuanto antes, ¿eh?”, le dice.
Una vez entendido que el ministro tiene interés en que esta investigación salga a la luz, De Alfonso le explica cómo procederá para cumplir su mandato: “Pues no digamos nada, déjame, yo llamaré a José Ángel y le diré: ”ya lo tiene Fiscalía“, y entonces a partir de ahí dame dos días”. A partir de ahí, el Ministerio hace su labor. “Ya nos encargamos nosotros…”, le dice Fernández Díaz.
Este fragmento de las conversaciones no es el único en el que De Alfonso, que este jueves ante el parlamento se describió como un hombre “digno, recto, honrado y serio”, muestra su obediencia al ministro. En otro momento le asegura que debe considerarle “como un cabo de su cuerpo nacional”.