Los tres partidos independentistas habían llegado el pasado martes a un preacuerdo para facilitar la investidura de Carles Puigdemont, que quedó abortado por la suspensión del pleno ese mismo día. Según el documento del acuerdo, que la CUP ha difundido entre su militancia y al que ha tenido acceso eldiario.es, JxCat, ERC y la CUP habían acordado llevar a cabo consultas populares sobre diferentes temas para dar paso a un proceso constituyente en Catalunya.
El documento de cuatro páginas contiene una batería de medidas en diferentes ámbitos, aunque explicita que no es un programa de gobierno como tal. En el primer apartado, los partidos detallan la fórmula para la “materialización de la República”, entre las cuales figuran la formación de una “asamblea constituyente provisional” formada por los diputados del Parlament y representantes de las instituciones locales.
Según el diseño del acuerdo, esta asamblea se encargará de realizar debates constituyentes locales y promoverá el llamado “Fórum Social Constituyente”, que recogerá las propuestas emanadas de dichos debates y las someterá a consulta popular mediante un “multirreferéndum”. Una vez llegado aquí, el acuerdo estipula que las decisiones sean recogidas por un nuevo Parlament que saldría de unas elecciones constituyentes.
Más allá de este proceso constituyente, el documento recoge diferentes acuerdos programáticos entre las formaciones, como devolver a manos públicas Aigües Ter-Llobregat (ATLL), empresa privatizada en 2012 y que presta el servicio de abastecimiento de agua “en alta” (desde las cuencas de los ríos hasta los depósitos municipales) a Barcelona y su área metropolitana. La gestión pública de este organismo, cuya privatización está en el Tribunal Supremo pendiente de sentencia, ha sido una fricción recurrente entre la izquierda independentista y el PDeCAT.
En el documento también figura otro asunto polémico entre las formaciones, como es la no renovación de los conciertos de las escuelas e institutos que separan a los niños de las niñas. “Durante los años de la presente legislatura no se hará ningún concierto con los centros educativos que segregan por cuestión de sexo”, afirma el documento, sentando otro de los asuntos que en la pasada legislatura separó de Convergència no solo a los cupaires sino también a ERC.
La recuperación de los impuestos incluidos en la ley del cambio climático, suspendida por el Constitucional el pasado diciembre, es otra de las apuestas destacadas del preacuerdo. Como también lo es la rebaja del 30% de las tasas universitarias, medida incluida en el bloque sobre el refuerzo del modelo público universitario.
El documento en su actual versión es el borrador en el que los tres partidos trabajaban el pasado lunes, que la víspera de la sesión de investidura quedó cerrado a la espera de las últimas aportaciones. Las tres formaciones habían quedado en volver a verse el martes por la mañana para firmar el acuerdo final de investidura, pero la suspensión del pleno anunciada por el presidente del Parlament esa misma mañana hizo que la negociación quedara suspendida. Tras ello los partidos han tratado de recomponer las conversaciones, volviendo, entre otras cosas, a este documento.