Las dudas del PDeCAT y el 'no' de Esquerra dejan los presupuestos de Sánchez en el aire

Pese al optimismo que el Gobierno de Pedro Sánchez intenta transmitir en público, hoy por hoy no tiene asegurados los votos que necesita para que sus primeros presupuestos prosperen. A diferencia del PNV, que ha expresado una mayor predisposición a apoyarlos, los grupos catalanes no están por la labor. No todos con la misma convicción, pero tanto el PDeCAT como, sobre todo, ERC están instalados en el 'no' a las cuentas pactadas entre socialistas y Podemos.

El PDeCAT, los menos tajantes en su rechazo, insiste en que “en la situación actual” no pueden apoyarlos. Esperan algún tipo de oferta que conlleve una negociación que no necesariamente tiene que situarse en el campo de la autodeterminación. A diferencia de ERC, no son tan contundentes a la hora de exigir que la Fiscalía cambie de criterio respecto a los presos y deje de acusarles de rebeldes para así avenirse a hablar de presupuestos.

“Es un tema de enfoque, pero llegamos a la misma conclusión que ERC”, aseguran en el grupo del PDeCAT en Madrid. Y la conclusión, rematan, es que en el actual contexto judicial es muy difícil “hacer política”. “Si hay cambios significativos, se amplía el margen”, concluyen. La Ministra de Justicia, Dolores Delgado, ha reiterado este lunes que el Gobierno no piensa dar ninguna instrucción a la Fiscalía.

A diferencia de lo que pasa en el Parlament, el ascendente de Carles Puigdemont y Quim Torra sobre el grupo en el Congreso es limitado. En el PDeCAT el debate se centra en situar hasta dónde pueden llevar su apuesta por el pragmatismo. Míriam Nogueras, la jefa de filas nombrada en el último cónclave del partido para controlar las riendas del partido en Madrid, es más afín a la estrategia de Puigdemont. Mientras, otros dirigentes como Carles Campuzano o Jordi Xuclà se alinean con las tesis menos rupturistas.

Campuzano ha afirmado este lunes en declaraciones a la Cadena Ser que no se trata de pedir que Sánchez influya en la Fiscalía sino de evidenciar que el Gobierno tiene margen de actuación para cambiar la situación de los políticos procesados. Fuentes del PDeCAT reconocen que en el seno de la formación existen algunas voces que consideran que habría que mirar a más largo plazo y hablar con el Gobierno sobre cuál puede ser la petición final que presente la Fiscalía una vez se haya celebrado el juicio.

En cambio, en el partido de Oriol Junqueras subrayan que su 'no' es a fecha de hoy inamovible. Interpretan que algunas de las filtraciones que han aparecido en diversos medios, apuntando que la Fiscalía pediría la “pena mínima” por rebelión, pretenden crear la sensación de que el Ministerio Fiscal está siendo benévolo cuando, de confirmarse estas especulaciones, estaría reclamando penas de 15 años de cárcel.

Además, en el caso del líder de ERC está petición podría ser más elevada y llegar hasta los 25 años de cárcel. Los dirigentes republicanos consultados coinciden en que si hay que escoger entre unos presupuestos de izquierdas con los que pueden estar bastante de acuerdo o desmarcarse de un Gobierno que no mueve ficha con la Fiscalía, tienen claro que optarán por la segunda opción.

En la dirección republicana señalan que no pasaría nada por prorrogar los presupuestos y añaden que las elecciones andaluzas, convocadas para el próximo 2 de diciembre, condicionan también la estrategia de Sánchez. “Dudamos de que al PSOE le interese una foto con nosotros antes de las elecciones de Susana Díaz”, explica un alto dirigente republicano.

Presión en redes y en la calle

Tanto el PDeCAT como ERC reconocen que les costaría mucho explicar a su electorado un apoyo a Sánchez si antes no hay encima de la mesa una oferta para negociar la autodeterminación de Catalunya y una modificación en la petición de la Fiscalía. Más allá del ruido en las redes, una tensión que en ERC relativizan, ambas formaciones asumen que no sería fácil defender ante sus bases un apoyo al Gobierno del PSOE.

En línea con la presión que ejerce la ANC, esta misma semana los CDR han convocado nuevas protestas ante las sedes del PDeCAT y ERC para reclamar que el Govern “haga efectivo el mandato escogido surgido de las urnas”. Uno de los hashtags escogidos para convocar a los manifestantes no deja duda del mensaje que quieren enviar a los partidos independentistas: #RepúblicaoDimissió