Por si a la causa del 1-O que investiga el juzgado de instrucción 13 de Barcelona le faltaban elementos, este miércoles ha aparecido un hombre misterioso: Enric Vidal. Este es el nombre que han dado al juez dos de los empresarios imputados como el “intermediario freelance” que, en nombre de la Generalitat, les encargó trabajos relacionados del 1-O. Ninguno de ellos ha cobrado, a fecha de hoy, por los encargos, han añadido.
Este miércoles han declarado como imputados (investigados, según la nueva denominación) el gerente de la empresa Buzoneo Directo SL, José Oriol González; el consejero delegado de Novoprint S.A., Sergio Bellido (que se ha negado a declarar); el administrador único de Global Solutions, Sergi Aymerich, y Ricard Martí, hermano del presidente de Marc Martí Publicitat. El juez Juan Antonio Ramírez Sunyer pretendía, con el interrogatorio, averiguar si cobraron dinero público por trabajos del 1-O.
Los folletos se confeccionaron, pero no se han pagado. Fuentes judiciales han informado que Aymerich y Martí han explicado que no han cobrado ni un euro -ni de la Generalitat ni de un tercero- por los trabajos de buzoneo y serigrafría de folletos de propaganda del 1-O, que fueron intervenidos por la Guardia Civil los días previos al referéndum. También han indicado que los dípticos se los encargó un tal Enric Vidal, que se presentó como un “intermediario freelance” de la Generalitat.
Los empresarios no han podido poner cara a Vidal, pues han sostenido que el intermediario les contactó por teléfono y correo electrónico, nunca presencialmente. Previsiblemente, bien el juez de motu propio o bien la Fiscalía o alguna de las acusaciones personadas en la causa pedirán diligencias para averiguar quién es Enric Vidal.
No en vano, la explicación de los encargos sobre el 1-O que han dado ante el juez es exculpatoria, ya que han llegado a decir que han intentado cobrar de la Generalitat, pero que no les ha sido posible pues no saben a qué departamento tienen que facturar los encargos efectuados sin contrato por el supuesto intermediario gubernamental, el tal Enric Vidal.
El dinero destinado al 1-O es una de las líneas de investigación del juez, que tiene la causa abierta por rebelión, sedición, malversación, prevaricación y desobediencia. La Generalitat le ha entregado certificados que niegan el gasto de fondos en el referéndum, pero la Guardia Civil cifra en casi un millón de euros el dinero público destinado al 1-O, aunque no en la publicidad por la que están investigados los empresarios que han declarado este martes.
Entre las facturas que halló la Guardia Civil no hay referencias a la Generalitat. Buzoneo Directo S.L. giró a la firma Marc Martí (empresario absuelto por prescripción en el caso Palau) una factura de 20.661 euros con la referencia “Flyers CUP”, otra de 3.706 euros, otra de 12.500 euros y otra de 8.592, según la documentación recabada por la Guardia Civil que obra en poder del juez. Pero no se tiene constancia de las facturas de los folletos con la inscripción “Naciste con la capacidad de decidir. ¿Renunciarás a ella? 1-Oct Referéndum de Autodeterminación de Catalunya. Generalitat de Catalunya”, con la imagen del escudo y letras de la Generalitat.
La declaración de los empresarios de este martes abre una nueva vía de investigación para seguir el rastro de la financiación del 1-O: la de intermediarios que encargaron formalmente los trabajos para así evitar que lo hiciera de la Generalitat.