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ERC fuerza la comparecencia de Artur Mas ante la comisión Pujol tras salvarle cuatro veces

El president Artur Mas no se salvará de comparecer en la comisión sobre fraude, evasión, fiscal y corrupción abierta a raíz del caso Pujol. Hasta cuatro veces había evitado ERC que el president diera la cara por su gestión como conseller en los gobiernos de Jordi Pujol y posteriormente como president, pero este lunes ha cambiado de criterio y ha solicitado su comparecencia.

Oriol Junqueras había anunciado el viernes pasado que no volvería a rechazar la comparecencia de Mas. El líder independentista no deseaba seguir dando imagen de subordinación, pese al pacto de legislatura reafirmado hace solo una semana. En un primer momento, ERC planteaba que una comisión de investigación no era lugar para un president, y preferían que compareciera en la comisión sobre asuntos institucionales, pero finalmente han decidido ser ellos mismos quienes reclamen que Mas se explique ante la comisión Pujol.

El cambio de postura llega el mismo día que ERC y CiU han anunciado su pacto para aprobar los presupuestos, y solo un día después de que se conociera que el fiscal del caso de las ITV acusa de Oriol Pujol de mediar para que un empresario amigo íntimo tuviera acceso al president Mas. El fiscal considera que el exsecretario general de Convergència cobró comisiones ilegales del empresario Alsina a cambio de favores en la admnisitración relacionada con la deslocalización industrial de unas empresas. Además, este martes el expresident Pujol comparece ante un juzgado de Barcelona para aclarar de dónde proviene su fortuna en el extranjero.   

El president Artur Mas se ha desvinculado de las prácticas corruptas sobre el caso de las ITV en un almuerzo informativo ofrecido este lunes. Mas ha reconocido haber hecho “centenares de contactos” relacionados con la deslocalización industrial, pero ha añadido que es su “obligación y responsabilidad” como presidente catalán para ayudar a mantener los puestos de trabajo. Sin embargo ha asegurado desconocer si, a partir de esas actividades, alguien ha hecho “un uso privado” que pueda ser ilegal, en relación a la acusación contra Oriol Pujol.