No hay mejor desprecio que no hacer aprecio, dice el refrán, y es el recurso al que se ha acogido ERC después de que Carles Puigdemont haya propuesto acudir como número dos de Oriol Junqueras en una lista conjunta del independentismo a las elecciones europeas. Los republicanos ni siquiera han valorado públicamente este martes la idea y, en privado, fuentes del partido se han limitado a descartarla.
“Es una nueva maniobra desesperada de JxCat”, han indiciado desde el partido, que zanja la cuestión asegurando que “ERC se presentará como ERC en Catalunya y lo hará con Oriol Junqueras como candidato”. Con esta respuesta, los de Junqueras no cierran la puerta a negociar una candidatura conjunta con el independentismo vasco y, quizás, el gallego, a la imagen de las alianzas “galeusca”, pero sin ninguno de los herederos de la antigua Convergència. Es decir, dejando a Puigdemont fuera.
Esta es una fórmula que ya se negocia, tal y como adelantó el Periódico de Catalunya y han confirmado varias de las fuerzas políticas en liza. Los independentistas de Bildu celebrarán sus primarias en dos fines de semana y, a partir de ahí, comenzarán las negociaciones más formales con diferentes fuerzas con las que podrían aliarse. Según ha declarado su líder Arnaldo Otegi en varias ocasiones, su preferencia ideal sería acudir juntos con todos los independentistas vascos, catalanes y gallegos.
Pero eso, dicen desde ERC, no pasará. A su entender al independentismo catalán le conviene tener dos partidos bien separados, a izquierda y derecha, para ser más eficaz electoralmente. JxCat considera lo contrario. Según explican desde la formación, la idea de ir juntos podría servir para que superar el nunca alcanzando 50% de los votos para el independentismo, y además hacerlo ante Europa. Entienden además que la lista la lidere Junqueras, por ser ERC el partido que ganó las últimas europeas.
Según recuerdan desde la formación del expresident, ellos están a favor de las listas conjuntas siempre, pero en este caso consideran que es un momento de especial trascendencia para hacerlo. Por esta razón, indican, Puigdemont ha lanzado su oferta en los micrófonos de Catalunya Ràdio, una idea que se venía trabajando en su entorno aunque no había sido verbalizada en ningún contacto entre los grupos independentistas.
De hecho, en la CUP este martes cundía la sorpresa tras escuchar al líder de JxCat hablar de Anna Gabriel en el número tres de una lista encabezada por Junqueras y él mismo. Los anticapitalistas siguen debatiendo internamente sobre si acudirán a las elecciones europeas. En 2014 renunciaron a hacerlo, como ocurre tradicionalmente con las elecciones generales y como algunas voces defienden que la formación debería volver a hacer en las catalanas.
Mientras, en JxCat reconocen que la idea de Puigdemont no se ha madurado más allá de la propuesta concreta hacia ERC. Es decir, que si los republicanos mantienen su negativa a acudir juntos, el candidato de la candidatura que forme PDeCAT, JxCat o la Crida, podría no ser Puigdemont.
Y es que, pese a la oferta lanzada, el líder de JxCat lo tendría muy difícil para acabar convirtiéndose en eurodiputado. Si Puigdemont fuese electo debería viajar hasta la sede de la Junta Electoral Central, en Madrid, y acatar la Constitución de forma presencial para conseguir su acta. Así, debería exponerse a ser detenido y puesto a disposición del Tribunal Supremo. Un precio que el expresident ya no estuvo dispuesto a pagar tras las elecciones del 21 de diciembre y que ahora volvería a ser ineludible.