Fèlix Millet vuelve a ser un hombre libre. De momento. El expresidente y saqueador del Palau de la Música ha quedado en libertad en la tarde de este viernes tras abonar los 400.000 euros de fianza que le impuso el tribunal del caso Palau. Se suma así a su número dos en el auditorio, Jordi Montull, que quedó en libertad este martes tras pagar 100.000 euros.
Millet ingresó en prisión el pasado 5 de febrero para empezar a cumplir, ante el riesgo de fuga apreciado por los jueces, la pena de nueve años y ocho meses de cárcel a la que le condenó la Audiencia de Barcelona mientras el Supremo no resolviera los recursos.
La semana pasada, los magistrados admitieron parcialmente los recursos de los dos saqueadores confesos del Palau y les impusieron una fianza para salir de la cárcel. En su auto, los jueces afearon a la defensa de Millet haber alegado que el exmandamás del Palau sólo podría huir si se colocaba “un turbo” en la silla de ruedas así como su crítica a que la prisión de Millet había sido decretada en base a “prejuicios e ideas preconcebidas”.
En los 25 días que ha permanecido sin libertad, Millet ha estado primero en la enfermería de la cárcel de Brians y, desde el pasado 22 de febrero, en el pabellón penitenciario del Hospital de Terrasa debido a una insuficiencia respiratoria. Este viernes por la tarde ha sido trasladado de nuevo a la cárcel donde se ha confirmado el depósito de la fianza, que se ha podido reunir tras presentar dos viviendas de la familia de su mujer, Marta Vallès, como aval.
Millet, de 82 años, fue condenado a cárcel por los delitos de malversación, falsedad documental y contable, delito societario, apropiación indebida, tráfico de influencias, blanqueo y delito contra la hacienda pública. El tribunal le impuso una multa de 4,12 millones e indemnización de 23,7 millones al Palau, a pagar conjuntamente con Jordi Montull.
De este modo, Millet ha pasado poco más de tres semanas en prisión provisional por saquear más de 20 millones de euros de fondos del Palau para dedicarlos a viajes, obras en su casa y gastos personales, además de ser el intermediario para que Convergència cobrara comisiones ilegales. A ello hay que sumar los 13 días que, junto a Montull pasó en prisión preventiva en 2010 en el caso del Hotel del Palau, del que terminó absuelto por el Supremo.
Cuando se conoció el auto de la Audiencia de Barcelona, el entorno de los saqueadores confesos del Palau explicó que intentarían reunir el dinero de la fianza mediante donaciones de amigos y familiares, pues sus bienes están puestos a disposición de la Justicia para hacer frente a las multas e indemnizaciones derivadas del caso Palau. El tribunal, sin embargo, apuntó la posibilidad de que tuvieran bienes o dinero en el extranjero, algo que ambos condenados niegan.