La Fiscalía mantiene que el expresidente y saqueador del Palau de la Música, Fèlix Millet, debe entrar en prisión antes del 25 junio aunque haya solicitado un indulto. Así lo han indicado a este diario fuentes fiscales, que ya han respondido ante la Audiencia de Barcelona a la solicitud de Millet.
El expresidente del Palau ha solicitado el indulto y suspender su entrada en prisión tras ser condenado a 9 años y 8 meses de prisión por saquear los fondos y ayudar a Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) a cobrar comisiones de Ferrovial a través del auditorio. La Audiencia de Barcelona, que ordenó a Millet, a su antigua mano derecha en el Palau, Jordi Montull, y al extesorero de CDC Daniel Osàcar entrar en prisión antes del 25 de junio, ha dado un plazo de cinco días a las partes para que se pronuncien sobre la petición del exmandamás del Palau antes de resolver.
Según fuentes fiscales, Millet no se cumple los requisitos previstos en la ley del indulto y en el Código Penal para suspender su entrada en prisión aunque se haya pedido un indulto. Entiende la Fiscalía que la sentencia del Palau ya es firme y por lo tanto procede su “inmediata” ejecución. Las mismas fuentes añaden además la “gravedad” del saqueo cometido por Millet “de forma continuada durante 10 años” y que conceder la suspensión del ingreso en prisión supondría “un absoluto desprecio a los intereses generales y al erario público”.
En su escrito ante la Audiencia de Barcelona, al que ha tenido acceso eldiario.es, la defensa de Millet alega que tanto la petición de indulto como la de evitar su entrada en la cárcel se fundamentan en “estrictos motivos de humanidad” al estar aquejado el condenado de “una enfermedad muy grave con pedimientos incurables”.
Según expone la defensa, Millet padece una enfermedad degenerativa “grave e irreversible” así como una ceguera “sobrevenida” del 98% en un ojo y del 70% en el ojo que han llevado a la administración a declararle una invalidez del 92%. “Depende absolutamente de terceras personas para realizar las más elementales funciones de la vida diaria”, continúa la defensa, que indica que el exmandamás del Palau “debe ser asistido y auxiliado en todo y vive confinado en su domicilio en silla de ruedas”.
Además de la “inanidad vital” de Millet fruto de su enfermedad, la defensa argumenta para pedir el indulto y evitar la entrada en prisión la “nula peligrosidad criminal” del condenado a casi 10 años de cárcel por malversación, apropiación indebida, falsedad contable y en documento mercantil, tráfico de influencias, blanqueo de capitales y delito contra la Hacienda Pública por el expolio que perpetró en el Palau de 23 millones de euros, de los cuales 6,6 fueron comisiones ilegales que Ferrovial vehículo a través del auditorio hacia Convergència.